El remedio es peor que la enfermedad en este caso, como hizo saber Aigües Ter-Llobregat al ayuntamiento badalonés cuando en 2005 descubrió la fuga de agua y le pidió que solucionara el problema.

En estos momentos se está en la fase final del desdoblamiento de esta tubería construida hace 40 años y para arreglar la fuga se debería cortar el suministro. Por ello, hasta que no quede desdoblada por completo la tubería –la previsión es para el verano de 2009– se seguirá perdiendo el agua, aunque haya sequía.

Plan de reutilización

El Ajuntament ha pedido a la Agencia Catalana del Agua que se reaproveche el agua. El Consistorio utiliza la que almacena en la piscina de la Torre Bonica para cargar  los camiones cisternas que riegan calles y parques.

Por su parte, las dos comunidades de regantes del Ebre se niegan a vender agua a Barcelona y los del Ter reclaman que se les retorne.