El PP, con 15 diputados provinciales, gobierna en la institución malagueña con el apoyo de los dos representantes de Ciudadanos, socio de investidura, cuyo portavoz, Gonzalo Sichar, ya trasladó que su grupo apoyaría a Salado en el pleno. El portavoz socialista, Francisco Conejo, también optará a la Presidencia, tal y como anunció él mismo esta semana.

Salado, que lleva desde el pasado 22 de enero como presidente en funciones, era hasta ese momento vicepresidente primero de la Diputación. Licenciado en Derecho de 53 años, está casado y es padre de tres hijos.

Es también alcalde de Rincón de la Victoria, así como candidato a la Alcaldía en las elecciones del próximo 26 de mayo. Igualmente, ostentaba la portavocía del equipo de gobierno del PP en la institución -que recae ahora en Francisco Oblaré- y la Delegación de Gobierno Abierto, Transparencia, Comunicación Corporativa y Relaciones Institucionales.

Tras iniciar su andadura profesional en 1989, Francisco Salado fundó un despacho profesional de asesoría jurídica, laboral y fiscal en 1990, que mantuvo hasta 1997. Se afilió al PP en el año 1990 y un año después entró en el Ayuntamiento de la localidad, siendo concejal en la oposición hasta 1995. Después, en el equipo de gobierno, dirigió diversas concejalías.

Fue secretario general del PP de Rincón de la Victoria y es presidente del mismo desde 2002, además de número dos del PP en la provincia desde 2008 a 2012.

En las elecciones de 2003 fue candidato a la Alcaldía de esta localidad, en la que nació, y la ostentó durante los años 2005 a 2007, tras un pacto de alternancia con el PSOE. En los comicios de ese año repitió como aspirante pero no logró el sillón municipal.

En 2011 ganó los comicios con mayoría absoluta y en 2015, aunque el PP ganó, un pacto entre PSOE, Ahora Rincón (Podemos), PA e IU, le impidió continuar como regidor. No obstante, desde el 5 de junio de 2017 gracias a una moción de censura ostenta de nuevo la Alcaldía, a la que aspirará también en mayo próximo.