La investigación se inició tras detectar los agentes un fuerte olor a marihuana en una finca del paraje denominado El Grijo de la localidad, comprobándose además que la vivienda era frecuentada por varios individuos.

Tras las pesquisas fueron identificados y localizados los miembros de un grupo criminal que utilizaba la vivienda para el cultivo y elaboración del estupefaciente, según han informado desde la Guardia Civil en un comunicado.

En el registro de la finca fue localizado un laboratorio 'indoor' de marihuana en el sótano de la vivienda, incautándose de un total de 1.000 plantas de esta sustancia, así como un revolver, gran cantidad de munición de diverso calibre, una balanza de precisión para el pesaje

de la droga, 150 gramos de hachís y tres vehículos de alta gama, procediéndose a la detención de los seis miembros de la organización.

Los detenidos, que están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente que decretó el ingreso en prisión provisional para uno de ellos sobre el que además existía una orden internacional de detención y extradición a Holanda.