Así lo han trasladado delegados del sindicato CUT en declaraciones a los medios, y han advertido de que, desde 2014, se han jubilado 24 bomberos, y solo se prevé la incorporación de 12 nuevos funcionarios en las próximas semanas. Esta situación, ha incidido David Salgueiro, empeorará en los próximos 5 años, cuando se prevé la jubilación de otros 51 efectivos.

Los delegados de la CUT han advertido de que la situación "se ha ido salvando" porque los bomberos han hecho gran cantidad de horas extraordinarias, casi 30.000 en el año 2018, aunque hace un par de meses que la mayor parte de la plantilla se ha negado a asumir ese trabajo a mayores.

Esta decisión ha supuesto que, desde ese momento, "han quedado suspendidas las vacaciones, días de asuntos propios y todo tipo de descansos", y que algunos bomberos se han visto obligados a "doblar turno" y trabajar 48 horas seguidas porque "no se cubrían los mínimos" (fijados en 20 bomberos por turno) para el normal funcionamiento del servicio.

Otro portavoz del colectivo, David Mosquera, ha criticado que los bomberos de Vigo tienen una "carga de trabajo descomunal" y, en los últimos años, han asumido competencias nuevas, como la retirada de nidos de avispa asiática, actividades de prevención o rescate subacuático, y "no se da abasto".

Finalmente, los bomberos han incidido en la necesidad de aumentar la plantilla para que la ciudad tenga un servicio de calidad, y han desmentido las afirmaciones del edil de Seguridad, Carlos López Font, que proclamó que la seguridad está garantizada. "Es totalmente falso, no se cubren los mínimos", han repetido.