Por primera vez, el consejero delegado de GSMA, entidad organizadora del Congreso de Móviles de Barcelona, ha reconocido públicamente que el año pasado se plantearon cancelar la feria de tecnología móvil más importante del mundo, que se celebra en Barcelona desde 2004, y trasladarla a dos posibles emplazamientos fuera de España debido a la crisis política abierta por el 'procés' soberanista.

John Hoffman lo ha afirmado en la presentación este miércoles de la edición 2019 del evento, que tendrá lugar entre el 25 y el 28 de febrero en el recinto de Fira Gran Via de L'Hospitalet de Llobregat, y que prevé la asistencia de 107.000 congresistas, los mismos que el año pasado, y de 2.400 expositores, un millar de ellos procedentes del Estado.

Un tercio de los asistentes serán mujeres (30%). El año pasado fueron un 34% y en 2015 solamente el 18%.

"Estábamos extremadamente nerviosos, tanto, que estábamos preparados para cancelar el congreso y si hacia falta llevarlo fuera de Barcelona. Era nuestra respuesta extrema ante un problema potencial", ha confirmado Hoffman, que ha negado que alguna de las posibles sedes alternativas fueran Dubai o Lisboa (Portugal). El año pasado, tras el 1-O y en plena aplicación del 155, "el factor de confusión era muy alto" por "el debate sobre la independencia de Cataluña", ha añadido.

Preguntado por si les preocupa también la amenaza de huelga de la plantilla del metro de Barcelona durante la celebración de la feria, Hoffman ha indicado que confía en que se llegue a una solución satisfactoria que evite la protesta laboral. Y ha remarcado que aunque de cara a esta inminente edición los organizadores no están preocupados, sí que se encuentran preparados para cualquier eventualidad que se produzca aunque ello no impide que "no vean razones para moverse de Barcelona, incluso después de 2023, cuando se acabe el contrato".

El compromiso del Mobile World Congress con Barcelona es hasta el año 2023, ha recordado el CEO de GSMA, quien también ha avanzado que se espera un impacto económico del evento en Barcelona de 473 millones de euros y la creación de 13.900 trabajos temporales.

Breez es el nombre de la tecnología que facilitará una manera inédita de acceder al recinto de Gran Via a través de una imagen del rostro. Este nuevo método de acceso asegurará "una entrada más segura" al complejo ferial, ha dicho Hoffman. En lugar de mostrar la identificación, el usuario tendrá que acercarse a un aparato dotado de cámara que reconoce su rostro (previamente se ha tenido que subir una imagen válida al sistema).

Otra novedad avanzada por Hoffman de cara a 2020 es la colaboración del Mobile con el Festival Sónar de música avanzada de Barcelona, de la que no ha dado más detalles.