El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado este martes contra Nicolás Maduro, al advertir de que "quien responde con balas y prisión a las ansias de libertad y democracia no es socialista, es un tirano", durante la clausura de la Internacional Socialista en Santo Domingo en la que ha mostrado un cerrado apoyo a los venezolanos que "luchan por la democracia y la libertad".

"Los venezolanos tiene que sentir hoy el aliento de la Internacional Socialista, que su lucha por la democracia y la libertad es la razón de ser de nuestros partidos políticos y que siempre estaremos con ellos", ha añadido el presidente en un discurso en el que también ha tenido un mensaje de ánimo para los nicaragüenses, levantados hace meses contra el Gobierno de Daniel Ortega. "Tienen que sentir el aliento de la Internacional Socialista, nuestra misma fraternidad".

Sánchez ha clausurado este martes la Internacional Socialista que se celebra en Santo Domingo, la primera escala de la minigira que esta semana vuelve a llevarle a América Latina, donde también ha aprovechado para reunirse con representantes de dos partidos de la oposición venezolana, Un Tiempo Nuevo y Acción Democrática, que forman parte de la organización de partidos de izquierda.

La cuenta de Twitter del PSOE ha difundido este martes dos fotografías de la reunión de Sánchez y los opostores venezolanos, que se ha producido antes del discurso del presidente español, en el que ha cargado no sólo contra Maduro, también contra los partidos de "extrema izquierda" y de derecha que, en lugar de conjuntar igualdad y libertad como hacen los socialdemócratas, optan por una u otra.

Sánchez ha reprochado la actitud que frente a Venezuela tienen partidos de la "extrema izquierda" y de la derecha. Los primeros, ha dicho, "se empeñan en a igualdad a toca costa aunque se sacrifique la libertad" y los segundos, "en la libertad a costa". "El resultado", ha dicho, "es que ni los primeros consiguen la igualad ni los segundos la libertad, salvo para ellos mismos".

La República Dominicana es la primera escala de la nueva visita que esta semana lleva a Sánchez a América Latina, que mañana, miércoles, le llevará a a México, donde permanecerá hasta el jueves y será el primer mandatario extranjero en ser recibido por el nuevo presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Este viaje de Sánchez a la región se produce en plena crisis venezolana y antes de que el próximo domingo el gobierno de España reconozca al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, presidente legítimo del país si antes Nicolás Maduro no ha convocado elecciones.

Por eso, Venezuela figura como punto importante en la agenda de la reunión que mantendrán este miércoles en Ciudad de México Sánchez y López Obrador, a quienes separa la posición hacia Guaidó. Mientras que España lo reconocerá previsiblemente el domingo como presidente legítimo, el presidente mexicano se resiste a ello y, en su lugar, promueve junto a Uruguay una mesa de diálogo a la que se sienten las partes enfrentadas en Venezuela.

Según indican fuentes de Moncloa, los dos presidentes son conscientes de sus diferencias y no tratarán de convencerse el uno al otro. Sin embargo, añaden que sus posturas no están tan distanciadas por lo que respecta a cómo contribuir a solucionar la crisis política e institucional que atraviesa Venezuela y recuerdan que, además de elecciones libres y transparentes, la UE ha propuesto crear un grupo de contacto internacional.

Así, en línea con la postura de la UE, Sánchez conversará con López Obrador de qué mecanismo poner en marcha para afrontar la sitación en Venezuela, en el caso de España, una vez que el domingo reconozca a un nuevo presidente en detrimento de Maduro. Los presidentes abordarán cómo acompañar el proceso con un mecanismo que implique a todos los actores, incluido Maduro, y a otros países de la región.