Según ha informado el PP en un comunicado, eso conllevaría la suspensión por parte de Emvisesa de la suscripción de los nuevos contratos de arrendamiento a los afectados de la actuación urbana y de rehabilitación del barrio. Además, la formación ha reclamado arreglar los "desperfectos" que presenta el edificio puente de la avenida de Andalucía y dotar el entorno de vigilancia.

En este sentido, los concejales del PP José Luis García e Ignacio Flores han indicado en rueda de prensa que los vecinos critican la "falta de información" al respecto por parte de la empresa municipal acerca de las estipulaciones de los nuevos contratos. Además, los populares advierten sobre los "innumerables desperfectos" que presenta el denominado edificio puente de los Pajaritos, "de obligado mantenimiento por el gobierno municipal".

Entre esos desperfectos, mencionan la acumulación de suciedad en el suelo de las zonas comunes, especialmente, en las escaleras, o la necesidad de reparar la instalación eléctrica común de todo el inmueble, "gravemente dañada como consecuencia de los incendios sufridos". Así, detalla que la mayor parte de las zonas comunes no cuentan con luz eléctrica y los interruptores han sido "sustraídos, de manera que los vecinos tienen que utilizar linternas por las noches para transitar por las zonas comunes".

Añade que los ascensores no funcionan o lo hacen "defectuosamente y se encuentra frecuentemente averiados", mientras que existe un "grave problema de inseguridad" en el conjunto del inmueble, debido a "la comisión de robos, ocupación de viviendas, tráfico de estupefacientes, riñas, producción de ruidos y realización de prácticas incívicas". Asimismo, todas las puertas de las zonas comunes están "rotas". "La puerta de entrada que da a la avenida de Andalucía se mantiene permanentemente abierta, dado que, cada vez que los propios vecinos colocan un nuevo cierre, éste aparece destrozado", detalla.

"Mujeres víctimas de la prostitución, que se sitúan habitualmente al otro lado de la avenida de Andalucía, en la calle Antonio de la Peña y López, del Parque Industrial Carretera Amarilla, acceden a los bloques con los 'clientes' para dirigirse a los garajes, trasteros y demás instalaciones comunes de las plantas de sótano. Lo mismo ocurre con numerosas personas drogodependientes, de manera que en dichas instalaciones comunes se acumulan, frecuentemente, restos de sustancias estupefacientes, basuras y preservativos", advierten.

A todo ello, suman que

los garajes han tenido que ser clausurados al uso de vehículos por los propios vecinos "debido a la inseguridad y a la continua avería de los sistemas de cierre".