El joven irrumpió en los tres establecimientos armado con una pistola y ocultó su rostro bajo un casco de moto y una bufanda tubular. Amenazó a sus víctimas con el arma y tras conseguir el dinero que había en la caja registradora huyó a pie. Los atracos se han sucedido en los últimos tres días, lo que ha generado cierta alarma entre los comerciantes de la zona, según explica el Instituto Armado.

En los dos primeros robos, el perpetrado en el supermercado el 22 de enero y en la farmacia el día 23, las víctimas, "con buen criterio", no se resistieron y le entregaron el dinero que pedía al atracador.

Sin embargo, en el robo que intentó el jueves en un estanco de Atarfe, el propietario se resistió a pesar de que estaba siendo encañonado con una pistola, hubo un forcejeo entre ambos y el detenido optó por huir sin haber conseguido botín alguno.

El equipo de Patrimonio de la Guardia Civil de Granada y el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Maracena estaban investigando este último intento de robo cuando supieron que una patrulla de Atarfe había detenido a un joven que tenía en vigor una requisitoria porque se había fugado de un centro de internamiento de Lugo, con indicios de que podía ser el sospechoso de haber llevado a cabo los atracos.

Los agentes comprobaron estos indicios y al sospechar que pudiera ser el atracador, realizaron un registro voluntario en su domicilio y descubrieron la pistola con la que presuntamente había robado y las ropas que llevaba puestas durante los atracos.