Estas son las dietas más peligrosas y menos saludables del momento

Dietas a evitar
Dietas a evitar
INSTITUTO MÉDICO EUROPEO DE LA OBESIDAD
Dietas a evitar

Es una de las palabras de moda cada mes de enero: dieta. La idea de que, tras los excesos navideños, toca cuidarse para bajar peso cala mucho en esta época, creando un terreno abonado para todo tipo de dietas absurdas que prometen poco menos que milagros. Casi todas siguen unas pautas parecidas: prometen grandes pérdidas de peso en poco tiempo, aseguran que el sacrificio es mínimo y, por supuesto, llegan abaladas por algún famoso que las ha probado y está encantado. Si es algo un poco más de andar por casa, un influencer o un instagramer a sueldo también pueden servir.

Así lo explican desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, que recopila cada año las cinco dietas más peligrosas y menos recomendables del momento. "Sensacionalistas y muy restrictivas, prometen perder mucho peso en poco tiempo y a largo plazo son insostenibles. Carecen de sustento científico y a menudo recurren a productos milagro. Tienen múltiples efectos secundarios que pueden poner en riesgo la salud y asegurado efecto rebote", alertan desde esta institución que acaba de presentar, por sexto año, su Top 5 de las dietas menos indicadas para 2019.

Elaborada a partir de la información de listas similares de instituciones de otros países (como la Asociación Británica de Dietistas, BDA), datos de los propios pacientes, opiniones de especialistas en la matería y -esto es muy interesante- modas y tendencias detectadas en medios, estas son las cinco dietas que es mejor evitar a toda cosa. Por mucho que las recomienden famosos. O, mejor dicho, precisamente por eso.

Dieta de las 800 Kcal. Como su propio nombre indica, la clave es reducir la ingesta diaria a 800 Kcal lo que supone un recorte de entre el 60 y el 70% de lo recomendado para un adulto. Es una de las dietas más populares ahora mismo y, evidentemente, comer tan poco hace que se pierda peso rápidamente. Pero a costa de la salud, con riesgo de provocar trastornos alimenticios y con un efecto rebote casi seguro en cuanto se abandone.

Dieta de los tés détox y el café adelgazante. Lo detox sigue triunfando por mucho que esté demostrado que se trata de una gran estafa para vender zumos o, en este caso, tés y cafés. Tal vez lo peor que se podría decir de esta dieta es que la recomienda Gwyneth Paltrow, famosa abonada a todo tipo de ideas pseudocientíficas. Al reducir las calorías y tomar mucha agua se produce también una rápida pérdida de peso, pero además de ser peligrosa es muy posible que se acabe con un peso mayor que el inicial.

Dieta de los grupos sanguíneos. Una de esas dietas vintage que lleva por aquí desde los años 80 y que, pese a carecer de base científica, sigue siendo bastante popular. Se sustenta en algo tan absurso como la supuesta antiguedad de cada grupo sanguíneo, al que se le asigna una alimentación según la época. Por ejemplo, el grupo O tiene que alimentarse de forma similar a la paleólitica, con mucha proteína animal. Evidentemente, ni funciona ni, como prometen, ayuda a prevenir enfermedades.

Dieta keto (cetogénica). El gran éxito de 2018. Es la dieta más buscada del año pasado y a la que más famosos se han apuntado. La clave es eliminar los hidratos de carbono de la dieta, algo tan antiguo que se remonta a los años 50 y que también sirvió de base para otra de esas dietas de las que se habló mucho hace unos años: la del Dr. Atkins. Peligrosas sin estricta supervisión médica, la clave es provocar cetosis en el cuerpo para obligarle a quemar grasa y usarla como fuente alternativa de energía.

Dieta de los suplementos nutritivos con efectos adelgazantes. Una de esas dietas que, al menos, no disimula que se trata de hacer negocio, no de mejorar la salud. Productos que pueden tener uso en procesos de adelgazamiento controlados y como acompañamiento de una dieta saludable -explican los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad-, por sí sólos no son un remedio ni se pueden plantear como sustitutos de una alimentación normal. Extracto de café, té verde, glucomanano o capsaicina son algunos de estos suplementos que algunos quieren vender como remedios milagrosos.

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