Según ha informado la Policía en un comunicado, la investigación realizada por el grupo de estupefacientes de la Comisaría de San Fernando se inició en diciembre de 2018 tras la detención de dos personas que se dedicaban a la venta de hachís a mediana escala en la citada localidad. La pareja detenida frecuentaban de manera esporádica una vivienda de su propiedad de la zona de la Casería en la que no residían, lo que hizo levantar las sospechas a los agentes.

Una vez culminada la primera fase de la investigación con las primeras detenciones en las que se intervinieron numerosas tabletas de hachís, los agentes se centraron en la vivienda de la Casería donde una vez realizadas numerosas vigilancias se determinó la existencia de una plantación de marihuana en su interior.

En la vivienda investigada residía otra pareja la cual hacía labores de guarda y manteniendo del cultivo ilegal, manteniendo una relación socio-laboral con los dueños de la finca siendo estos los verdaderos propietarios del cultivo ilegal.

Así pues tras recabar las pruebas incriminatorias necesarias se procedió a la detención de las cuatro personas investigadas como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. La plantación contaban con focos de luz día de sodio, aire acondicionado, extractores de aire y filtros de aire de gran tamaño; todo ello para favorecer el cultivo.

Entre los efectos intervenidos se encuentran un gran número de aparatos electrónicos y herramientas, los cuales se esta investigado su procedencia debido a que pudieran estar relacionados con robos con fuerza. Una vez finalizado el atestado policial, los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de San Fernando.