La falta de lluvias asola esta zona, donde desde hace meses la ribera más cercana a la ermita de la Santa Cruz luce "seca, una situación que se ha acentuado estos días y ha dado paso a un nuevo escenario, el de los restos de un pueblo que, hace ya más de medio siglo, desapareció, al menos físicamente.

Los huecos en los que hace años las vides agarraban sobre el suelo granítico tan característico de la zona y en el que algunas cepas resisten al paso del tiempo han quedado a la vista, al igual que el camino que daba acceso al pueblo, con los vestigios de lo que en su día fueron los tradicionales muros de piedra seca.

Asimismo, las aguas del embalse de Almedra han dado tregua al cementerio de Argusino, que aún albergan en su interior las cruces dibujadas en sus tumbas, como ha explicado la asociación Argusino Vive en un comunicado recogido por Europa Press.

De esta manera, estos días Argusino emerge junto a los "sentimientos y los recuerdos" de los veinos de la zona, quienes no olvidan este pueblo que permanece "en un duermevela constante" y luchan "ante la condena a la que fue sometido".