La Cofradía de San Antón mantiene de este modo una tradición centenaria que se remonta a 1502, cuando los habitantes de Gamonal ofrecían 'titos', una legumbre muy similar al garbanzo pero de menor tamaño, entre los pobres y peregrinos del Camino de Santiago que transitaban por su término municipal.

La tradición ha perdurado en el tiempo a través de la labor de los cofrades que se afanan durante meses para tenerlo todo dispuesto para una celebración que concita en este barrio a miles de personas de todos los rincones de la ciudad y pueblos cercanos.

Para la elaboración del guiso, los cofrades comienzan los preparativos una semana antes, con el objetivo de tener listos todos los ingredientes necesarios para llenar las 17 ollas en las que se cocina a la antigua usanza.

Cerca de 6.000 kilos de leña recogida en agosto son necesarios para disponer del fuego suficiente que permita la ebullición durante horas de los 'titos', lo que obliga a los cofrades a iniciar su labora en torno a las 5.30 horas en una jornada como la de San Antón.

ELABORACIÓN

Para elaborar el puchero son precisos 2.000 kilos de 'titos', 250 kilos de cebolla, 250 kilos de ajos, 350 litros de aceite de oliva, 2.000 unidades de guindillas, 25 kilos de sal, 40 kilos de pimentón, la mitad dulce, y diez kilos de laurel.

Aunque la preparación del guiso ha comenzado a primera hora de la mañana, no ha sido hasta las 13.00 horas, y después de la celebración de una misa en honor a San Antón en la iglesia Real y Antigua, cuando ha comenzado el multitudinario reparto entre quienes han aguardado cola durante horas en Gamonal.