En España, la pobreza energética afecta a 5,1 millones de ciudadanos, según datos de la Asociación de Ciencias Ambientales, personas incapaces de alcanzar el nivel necesario de servicios domésticos o que deben destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda.

Pese a esa cifra, según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, a día 31 de diciembre de 2018 las solicitudes completas recibidas del nuevo bono social eléctrico fueron 1.403.588, y los bonos sociales activos eran 1.077.780. Esto supone una drástica reducción frente a los 2,4 millones de beneficiarios de los anteriores descuentos en la factura de la luz.

Ante esa situación, el ministerio recalca que, aunque haya comenzado 2019, aún se puede pedir el bono social eléctrico. Todos los usuarios que presentaron la solicitud antes del 31 y les ha sido concedida serán beneficiarios además del bono térmico, cuya cuantía está por determinar.

Este miércoles precisamente, Cruz Roja presentaba su decimoséptimo boletín sobre la vulnerabilidad social, centrado en esta ocasión en vivienda y pobreza energética. Entre otras conclusiones, este documento ha puesto de manifiesto que solo el 19% de los 1,7 millones de personas a las que la ONG atiende desde los proyectos de intervención social aprovecha el citado bono.

Desde la institución apuntan que esto muestra que "hay un recorrido muy importante para poder asistir a las personas a que consigan estas ayudas". "Vamos a incrementar todas las acciones de acompañamiento y apoyo. Ocurre igual con la tarifa regulada, solo utilizada por el 3,5%. El 90% desconoce que una cosa es el bono social y otra, la tarifa regulada. Vamos a explotar ese recorrido. Muchas personas no están accediendo a este derecho", señaló el coordinador general de la institución, Antoni Bruel.

En un contexto en el que la electricidad es cada vez más cara, el problema de la pobreza energética, lejos de mejorar, tiene todos los visos de empeorar. El  Estudio Fintonic Consumo de Energía en España 2018 puso de manifiesto también este miércoles que los hogares españoles pagaron una media de 970 euros en concepto de luz y gas, un 6,3% más.

El ejercicio que arranca no se presenta más halagüeño. El precio de la electricidad se ha disparado en las primeras semanas de enero casi un 40% con respecto al mismo periodo de 2018, apuntando a un fuerte incremento en el recibo de la luz del primer mes de 2019.