El 31,64% de los autobuses escolares inspeccionados en 2007 por los concesionarios vascos del Servicio ITV (Inspección Técnica de Vehículos) fue rechazado en una primera revisión.

Los autobuses escolares son los vehículos que tienen la tasa más alta de rechazo en una primera inspección, superior a la de camiones y al resto de autobuses.

El motivo suele ser la antigüedad (12 años de media), pero para el viceconsejero de Comercio, Consumo y Seguridad Industrial, Rodrigo García, que ha presentado hoy los datos de inspecciones de 2007, este hecho no debe ser motivo de "alarma" ya que la ITV evita que circulen "sin las debidas garantías".

Es la primera vez que el Gobierno vasco analiza de manera separada el porcentaje de autobuses escolares rechazados, en comparación con el resto de vehículos de su clase, por lo que no existen comparativas con otros años y otras comunidades.

García ha aclarado que estas cifras no son motivo de preocupación porque los autobuses tienen más elementos a controlar que otros vehículos, por tanto, "es lógico que tengan un porcentaje de rechazo mayor".

En el conjunto de los vehículos inspeccionados a lo largo del año pasado, el 14,82% no superó la primera revisión de la ITV. Este porcentaje ha bajado dos puntos con respecto a 2006 y es inferior a la media del Estado, según Rubén Mendiola, director de Consumo y Seguridad Industrial. Un total de 519.727 vehículos acudieron a una de las ocho estaciones de Euskadi para pasar la inspección periódica, lo que supone un 5,99% de incremento con respecto a 2006.

Los vehículos son rechazados cuando presentan anomalías graves o muy graves, y en esos casos, sus propietarios deben acudir a un taller para su reparación y volver a la inspección para comprobar si son seguros. Más de un 90% supera la segunda inspección. Las principales anomalías encontradas en las inspecciones tienen que ver con el alumbrado y la señalización (36,1%), con los frenos (13,9%), ejes, ruedas, neumáticos y suspensión (16,2%) y con el bastidor, el motor y la transmisión (14,7%).

Además, a partir de abril, los propietarios de ciclomotores con tres años de antigüedad estarán obligados a superar la ITV . Para facilitar este trámite, se instalarán unidades móviles en 48 municipios vascos alejados de las estaciones fijas de ITV. Desde el 1 de enero de 2008 esta revisión es obligatoria y, según Mendiola, permitirá evitar la circulación de ciclomotores con alto nivel de contaminación acústica, ya que es habitual que sean alterados nada más producirse su venta para que corran más de lo autorizado.

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