El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ha requerido los servicios de los funcionarios del Ministerio de Economía y Hacienda para que critiquen de forma pormenorizada y haciendo un "análisis crítico" de las propuestas económicas y fiscales del programa electoral del PP, según informa El Mundo.

El jefe de gabinete de Solbes, la jefa de gabinete del secretario de Estado, los jefes de gabinete de los secretarios generales, directores generales, subdirectores generales, subdirectores generales... Así hasta 40 trabajadores de Hacienda y Presupuestos se vieron inmersos en un proyecto que tenía como objetivo buscar los puntos débiles del PP y utilizarlos en su contra durante el debate electoral de esta noche.

Según fuentes no oficiales de Hacienda, algunos de los funcionarios se negaron a realizar el análisis sobre las propuestas del PP por considerar que no es ésa su función. No pueden ser sancionados, salvo escándalo.

Un portavoz del Ministerio de Hacienda desmintió el domingo "rotundamente" que "el vicepresidente o su Gabinete hayan pedido la semana pasada a los funcionarios un análisis sobre el capítulo fiscal del programa electoral del Partido Popular".

De esta forma, según dice el diario El Mundo, el PSOE ha utilizado al funcionariado español para su propio interés, a pesar de que Zapatero prometió que él y su equipo no harían "actuaciones que comprometan la neutralidad de los servicios públicos".

Además, con esta acción se ha vulnerado presuntamente el artículo 13 del Código de Buen Gobierno que establece que los altos cargos "ejercerán sus atribuciones según los principios de buena fe y dedicación al servicio público y se abstendrán no sólo de conductas contrarias a aquéllos, sinotambién de cualesquiera otras que comprometan la neutralidad en el ejercicio de los servicios públicos que tuvieran encomendados".