Piden cárcel para los acusados de amenazas y lesiones tras una reyerta en casa de los 'Morones' en Tomiño

  • VIGO, 15 (EUROPA PRESS)

La Fiscalía solicita penas de prisión y el pago de multas e indemnizaciones para tres acusados, implicados en una reyerta que tuvo lugar en abril de 2014 en la vivienda de la conocida como familia de los 'Morones', en Tomiño (Pontevedra), y que serán juzgados este miércoles en la sala de lo Penal número 1 de Pontevedra.

Según el escrito de acusación pública, los hechos tuvieron lugar en la tarde noche del 29 de abril de 2014, cuando el guardia civil J.A.P.G, acompañado por el agente forestal A.P.G., se presentó en casa de Olegario G.S., para reclamar el pago de una supuesta deuda de uno de sus hijos.

El guardia civil, que momentos antes había sido interceptado conduciendo bajo los efectos del alcohol, inició una conversación con el patriarca de la familia y, en el transcurso de dicha conversación, el hijo menor de Olegario, S.G.J., lo golpeó en la cabeza. El guardia reaccionó sacando su pistola y apuntando con ella al patriarca.

Mientras, el agente forestal A.P.G. golpeó en la cara a la matriarca, F.J.G. y, posteriormente, forcejeó con el acusado S.G.J. y le causó lesiones en un hombro.

DELITOS Y PENAS

Por estos hechos, la Fiscalía acusa a J.A.P.G. de un delito contra la seguridad vial, y otro de amenazas (para el que se aplica la circunstancia atenuante de intoxicación etílica), y pide para él un año y medio de prisión, la prohibición de acercarse a Olegario durante 3 años, el pago de una multa de 2.400 euros y la suspensión del permiso de conducir por un año y medio.

Para A.P.G., al que acusa de dos delitos de lesiones, pide un año y medio de prisión, el pago de una multa de 480 euros, y que indemnice a F.J.G. en 400 euros y en otros 8.500 euros a S.G.J. Finalmente, para S.G.J., pide un año y medio de cárcel por lesiones, y que indemnice en 8.700 euros a A.P.G.

Por otra parte, el ministerio público pide el sobreseimiento con respecto a otro de los hijos de Olegario, J.P.G.J., implicado en estos hechos, y que agredió a J.A.P.G. La Fiscalía entiende que este investigado está amparado por el derecho a la legítima defensa, ya que el guardia estaba apuntando con una pistola a su padre.

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