Los representantes sindicales de Alcoa en A Coruña y Avilés y de la multinacional estadounidense Alcoa mantienen este martes la última reunión de la comisión negociadora del expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la empresa tras su decisión de cerrar ambas fábricas.

El encuentro tendrá lugar a las 11,00 horas en la sede del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), según ha informado a Europa Press Juan Paseiro, delegado sindical de UGT en el comité de empresa de A Coruña.

De la reunión que han mantenido este lunes, ha explicado que por parte de la empresa "no hay cambios en sus intenciones" lo que supone que, si este martes los sindicatos no aceptan la última propuesta de Alcoa, a partir de este miércoles podrían ejecutarse los despidos anunciados

para dos tercios de la plantilla de cada una de las fábricas (hay 369 empleos en A Coruña y 317 en Avilés).

Entre otras cuestiones, la empresa propone apagar, de forma ordenada, las cubas de las líneas de electrolisis de las fábricas para que, si surge un inversor antes del 30 de junio, puedan reanudar su actividad. Hasta entonces, plantea la continuidad de las fundiciones de Avilés y A Coruña y de la torre de pastas de la planta coruñesa, lo que garantizaría hasta esa fecha 200 empleos.

A los demás trabajadores, se les aplicaría un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) hasta el 30 de junio. Si no hay un comprador, los despidos serían definitivos a partir de entonces.

Por otra parte, la propuesta incluye la posibilidad de recolocar "hasta 50 empleados" en su planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), con las vacantes que quedasen en ella mediante prejubilaciones.

POSTURA SINDICAL

La representación sindical ha rechazado, sin embargo, su contenido reclamando la continuidad de toda la actividad y el mantenimiento del empleo. Además, ha pedido al Gobierno que asuma la gestión de la fábrica para, ya sin Alcoa, buscar un inversor. En este contexto, han solicitado una reunión "urgente" con el Ministerio de Industria, "pero no hay respuesta", ha explicado Paseiro.

Mientras, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, apeló este lunes, en Zaragoza, a "la voluntad de todas las partes" para buscar una solución. En particular, a la empresa la instó a ofrecer "realmente garantías de que se puede mantener la producción" hasta encontrar un nuevo inversor. También indicó que hay abiertas negociaciones "con inversores potenciales", pero que se necesita "tiempo".