Las futuras dependencias se ubicarán en los terrenos cedidos por el Ayuntamiento en el recinto donde se encuentra el silo de la calle José María Tomassetti, según ha informado este lunes la Consejería en una nota.

La parcela sobre la que se situará se extiende sobre unos 1.100 metros cuadrados, mientras que la superficie de edificación es de 760 metros cuadrados. El edificio en el que se instalará la OCA alcanzará la calificación energética A, superior a la mínima establecida de calificación energética B para este tipo de edificios, según lo establecido en el Real Decreto 235/2013.

De esta manera, y según resaltan desde la Junta, la Oficina Comarcal Agraria contará con un mayor espacio tanto para albergar a los profesionales asignados a la unidad administrativa como para atender las demandas de los ciudadanos. Asimismo, la nueva ubicación facilitará el acceso a quienes procedan de otros municipios o pedanías, al estar situada fuera de la zona céntrica.

El ámbito territorial de actuación de la OCA 'Las Marismas' incluye a los municipios sevillanos de El Cuervo, Las Cabezas de San Juan y Lebrija.

En Andalucía hay un total de 60 Oficinas Comarcales Agrarias, de las que nueve están en Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla; siete en Huelva, seis en Almería y Málaga, y cinco en Cádiz.

Además de los servicios orientados a la ciudadanía en general, entre los que destacan los relativos a recepción, registro y compulsa de documentación dirigida a todas las administraciones públicas, entre las principales funciones atribuidas a las OCA destacan las de información al sector agrario en todos los aspectos que sean de su interés, incluyendo la gestión de ayudas y de los distintos registros agropecuarios, así como la ejecución de programas de control e inspección agrícolas y ganaderos.

En cuanto a actuaciones relacionadas con el sector ganadero, además del asesoramiento, controles ganaderos de cumplimiento de la condicionalidad, expedición de guías de origen y sanidad pecuaria, así como el control de primas ganaderas, destacan la ejecución en tiempo y forma de las denominadas inspecciones ganaderas, según detalla la Junta.

Desde la Administración autonómica sostienen que estos trabajos son "fundamentales a la hora de anular o minimizar el impacto negativo sobre la salud pública", así como para la adopción de posibles medidas que se pudieran tomar respecto a la circulación de las producciones en los mercados.

Por otro lado, en lo que respecta al sector agrícola, la intervención de estas unidades administrativas resulta "absolutamente necesaria para poder cumplir con la programación de controles tan transcendentales como los de cumplimiento de la condicionalidad, que cuentan con unos plazos de ejecución muy estrictos y cuya falta de realización o incumplimiento de plazos conlleva devoluciones de ayuda, retrasos en los pagos y correcciones financieras a la Junta de Andalucía", según sostiene la Consejería de Agricultura.

Desde la Junta destacan también la incidencia de estos servicios periféricos en otras tareas "tan relevantes" como la gestión de alegaciones al Sistema de Información Geográfica de Identificación de Parcelas Agrícolas (Sigpac), con repercusión directa en las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC).