Si encontrar un hueco libre en la calle donde aparcar un día laborable es misión casi imposible, en las vías con SARE (conocidas como zona azul) se tarda como mínimo nueve minutos, según un estudio reciente de la revista Consumer. Pero más allá del tiempo, dejarlo todos los días puede vaciarle el bolsillo: 90 minutos salen por 1,75 euros.

De manera que a quien tenga que ir a trabajar al centro (donde hay 821 de las 1.239 plazas SARE sin limitación horaria) le cuesta más barato alquilar una plaza de garaje que estacionar a la intemperie en zona azul.

Y si no hagan cálculos: ocho horas diarias durante un mes (22 días laborables) oscilan de 202 a 231 euros (dependiendo de si se usa la tarifa de una hora o la de hora y media). Y encima habrá que ir al menos cinco veces a renovar el tique en plena jornada laboral, pues sólo se permite estacionar un máximo de hora y media.

Por contra, los precios de los abonos 24 horas en los aparcamientos públicos y privados del centro y su entorno oscilan entre los 93 euros (Las Delicias, detrás de la Policía Local de la avenida de La Rosaleda) y los 215 de Tejón y Rodríguez (lo más caro de Málaga, aunque se consigue por menos de 200 mientras más abajo esté).

Esta diferencia de precios, por la que el Ayuntamiento ingresa dinero, pero que duele al usuario, la defienden expertos andaluces en el Libro blanco de la movilidad sostenible (Medio Ambiente) y proponen que, como norma, el tiempo de estacionamiento en superficie debe ser más caro que el subterráneo.

De los SARE más caros de España

Los 1,15 y los 1,75 que vale aparcar en zona azul una hora y 90 minutos, respectivamente, hacen de estas tarifas las segundas más caras entre 20 ciudades españolas, según Con-

sumer y colectivos de consumidores. Barcelona lidera el podio: 3,45 euros por estacionar una hora y media. A los únicos a los que les salen las cuentas con la zona azul es a los residentes malagueños con tarjeta SARE: 1,35 euros tenerlo toda la semana o 0,35 por un día.