En una nota, la Policía ha explicado que la víctima había contratado a una de ellas para que la asistiera y cuidara, dejando en manos de ésta sus efectos personales y cuentas bancarias; presuntamente, aprovechando la confianza que la mujer había depositado en ella, desde el primer momento, en el año 2013, comenzó a realizar extracciones de la cuenta bancaria hasta llegar prácticamente a aniquilarla.

Sustraídos más de 200.000 euros, la arrestada supuestamente no dudó en sustraer joyas y efectos personales que vendió en una casa de compraventa de oro. Tras dejarla prácticamente sin nada, inició los trámites documentales con el fin de ingresar a su víctima en un geriátrico de la localidad a pesar de la negativa de ésta.

Los hechos se fueron sucediendo desde el año 2013 al iniciarse una relación laboral entra la presunta autora de los hechos y la víctima, una mujer de 88 años de edad que la había contratado para que ejerciera las labores de cuidadora.

Con el paso del tiempo, la arrestada se ganó la confianza de la víctima, quien dejó en sus manos la capacidad de disponer del dinero que se encontraba depositado en diferentes cuentas bancarias y el libre acceso a todos sus efectos personales y las joyas que poseía.

Una vez ganada su confianza, la presunta autora comenzó a realizar extracciones en efectivo de la cuenta de la víctima, supuestamente para cubrir los gastos de la misma, llegando a sustraer más de 200.000 euros en efectivo de la cuentas bancarias, según el análisis de los investigadores, siendo en algunos meses extracciones superiores a los 5.000 euros, cantidades que distan del modo de vida y necesidades habituales de la víctima. De igual modo, presuntamente sustrajo la totalidad de las joyas que llegó a vender en un establecimiento de compraventa de oro.

LA INGRESÓ EN UN GERIÁTRICO CUANDO YA NO POSEÍA NADA

En el mes de mayo del pasado año, y tras retirar la práctica totalidad de los efectivos de la cuenta, la presunta autora realizó los trámites documentales y necesarios para el ingreso de la mujer en un geriátrico de la ciudad a pesar de la negativa de ésta, asegurando al personal de la residencia que "ya no podía atenderla". Allí continúa ingresada hasta el día de la fecha al no contar con medios para subsistir en su domicilio habitual.

Los investigadores, una vez analizada e investigadas las múltiples extracciones de dinero, así como el control de las joyas, detuvieron a la presunta autora y a su cómplice, otra mujer, que fueron puestas a disposición de la autoridad judicial, quien decretó el ingreso en prisión sin fianza de la presunta autora de los hechos.

Las investigaciones continúan abiertas, ya que los investigadores, una vez bloqueadas las cuentas de la arrestada, intentan localizar parte de los activos sustraídos, continuando las gestiones de investigación que puedan ayudar a que la víctima pueda recuperar sus bienes y con ello la potestad de decidir donde pasar sus días.