Miles de inmigrantes se han concentrado en varias ciudades españolas para exigir que se respeten los derechos sociales y laborales y para denunciar "la precariedad, explotación, marginación y violencia policial" que sufre actualmente la población inmigrante.

La Ciudad Condal

Unas trescientas personas, según la Guardia Urbana, se han manifestado en Barcelona.

La manifestación de Barcelona, controlada de cerca por un amplio dispositivo policial, la han convocado numerosas asociaciones, entre ellas la Federación de Colectivos Inmigrantes de Cataluña y la Asociación Papeles y Derechos para Todos.

La zona mediterránea

Inmigrantes, miembros de organizaciones no gubernamentales y ciudadanos de a pie se han concentrado "en un ambiente festivo" y "sin incidentes" en la Plaza de la Virgen de Valencia convocados por la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes (REDI).

Durante la concentración se han organizado una serie de actividades, como conciertos, performances, una batucada o una proyección de largometrajes.

Asimismo, durante el acto se han recogido firmas en apoyo a la reivindicación y se ha leído el Manifiesto "12 medidas urgentes por la dignidad de los inmigrantes", un documento con el que se pone de manifiesto que "los inmigrantes tenemos derecho a tener derechos", según las mismas fuentes.

Entre las medidas que se reivindican en el Manifiesto se incluye la petición del derecho al voto, una nueva regularización y la no discriminación, así como el reconocimiento de que "ningún ser humano es ilegal".

Las ciudades andaluzas se unen

Más de un millar de inmigrantes, llegados desde distintas provincias andaluzas, se han manifestado en Sevilla.

"No tenemos voto, pero tenemos voz para reivindicar nuestros derechos", ha sentenciado el portavoz de la red andaluza de inmigrantes, que ha censurado la paradoja que se da en España de que los extranjeros "puedan morir por este país porque pueden entrar en el ejército" pero no puedan ejercer el derecho al voto.

Ha destacado la aportación de los inmigrantes al bienestar de España y ha criticado el "uso xenófobo" que hace el Partido Popular de este colectivo, al "culparlo" de los problemas de sanidad y de la precariedad laboral.