Estas declaraciones las ha realizado este domingo en el Palacio de la Aljafería, donde se ha instalado la capilla ardiente del político oscense. Ha remarcado que se trata de un día "triste y duro para la política aragonesa".

Ha subrayado que Antonio Torres "desde sus ideas" estaba convencido de que hacía "lo mejor para Aragón" y era capaz de "ceder" para llegar al acuerdo con otros grupos políticos.

Sada ha asegurado que también es un día triste para él en lo personal, ya que durante cuatro años coincidieron como portavoces de sus respectivos partidos. "Fueron muchas horas de debate y de discusión pero que fácilmente fueron hacia la buena relación y la amistad, tenía la virtud de, desde la discrepancia, tener una lealtad absoluta y hacer fácil llegar a acuerdos".

Asimismo, ha agregado que era una persona "irónica y divertida" que "incluso en los momentos más difíciles hacía sonreír". "Es una pérdida para la política, porque es un político de raza, pero también una pérdida personal para todos los que hemos estado con él".

Antonio Torres falleció este sábado por la tarde de un infarto. Nacido el 20 de agosto de 1964 en Huesca, estaba casado y con dos hijas. Estudió Derecho y cursos de Administración local e instituciones públicas, en su larga trayectoria política fue

secretario de administración local, presidente de Nuevas Generaciones de Huesca y, desde 2000, máximo responsable provincial del PP.

Entre sus cargos, Torres también fue alcalde de Sariñena entre 1999 y 2007 y diputado de las Cortes de Aragón en las legislaturas II, VI y VII, VIII y IX.