Los principales implicados son un comerciante del centro histórico de Cartagena de 49 años, Francisco G.R., propietario de varios pisos en la calle Cuatro Santos, y su compañera sentimental, Ofelia B.G. de nacionalidad colombiana.

Ambos regentaban un prostíbulo clandestino en su propio domicilio, alojaban en pisos de su propiedad a otras mujeres inmigrantes en situación irregular y, según la policía, las prostitutas abonaban a la pareja comisiones por servicios sexuales en función de la nacionalidad del cliente.

Dado el volumen de mujeres que trabajaban para la pareja, la policía calcula que obtenían unas ganancias de unos 500 euros diarios.

La operación policial se inició el miércoles con la detención de la pareja y continuó ayer con una redada en la que se identificó a 115 personas y se detuvo a otras doce mujeres que ejercían la prostitución acusadas de infracción a la ley de Extranjería. Todos pasaron hoy a disposición policial.