Gabriela, una niña peruana de 10 años, permanece ingresada en un hospital de Perú con pronóstico reservado después de haberse contagiado con la denominada ameba 'comecerebros' al bañarse el pasado 16 de diciembre en la piscina del Club Cultural Lima en Chorrillos (Perú).

Su padre, Hugo Redher Prieto, denunció los hechos en Facebook a finales de diciembre, y desde entonces ha estado informando en la red social acerca del estado de salud de la pequeña, hospitalizada en la unidad de cuidados intermedios en el hospital Rebagliati.

"Hace algo más de dos semanas, mi hija comenzó a sentirse mal", explica su padre en un post publicado el pasado 29 de diciembre. "Al inicio pensamos que era malestar estomacal y como consecuencia dolores de cabeza, pasamos por innumerables consultas médicas, cada vez un diagnóstico distinto", prosigue.

Tras unos días hospitalizada y después de varias pruebas de laboratorio y encefalogramas dieron con el diagnóstico: meningoencefalitis producida por la ameba 'comecerebros'. "Le ocurrió a mi pequeña por ir a una piscina, generalmente es mortal, solo el 1% a sobrevivido a esto", escribe el padre de Gabriela, "destrozado" tras este diagnóstico.

No obstante, Hugo Redher se ha mostrado esperanzador en su mensaje al contar que habló con la familia de Mateo, otro niño que hace dos años fue hospitalizado por este mismo motivo "con un cuadro mucho más devastador y hoy vive para contarlo".

Desde que publicó el primer mensaje, el padre ha informado a través de Facebook de que Gabriela ha ido evolucionando favorablemente "contra todo pronóstico que me dieron los médicos el día que diagnosticaron este mal".

El pasado viernes, Hugo Redher no ocultaba su alegría ante la mejoría de la pequeña: "Este es el milagro de Gaby, quiero agradecer a todos ustedes por sus oraciones", ha escrito, para añadir que se encuentra "en cuidados intermedios con pronóstico reservado, no sabemos cuánto tiempo más estará por el hospital".