La Xunta, el Ayuntamiento de Santiago y entidades culturales se han congregado este sábado en torno a la tumba del escritor gallego Ramón María del Valle-Inclán, en el Cementerio de Boisaca de la capital compostelana, para recordar con una ofrenda floral a este intelectual tan "extraordinario" como "extravagante" en el 83º aniversario de su muerte (5 de enero de 1936).

Así lo ha definido el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, durante la ofrenda floral en la que también han participado el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez; el presidente de la Asociación de Amigos de Valle-Inclán y nieto del escritor, Joaquín del Valle-Inclán; el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo; así como el alcalde de A Pobra do Caramiñal (A Coruña); y representantes del Ateneo de Santiago o la Fundación Valle-Inclán.

Durante su intervención, el regidor santiagués ha manifestado el "placer" que resulta para el Consistorio celebrar el aniversario de este escritor, que está "pegado" a la historia de la ciudad.

Y es que la figura de Valle-Inclán, en palabras de Noriega, resalta por su "extravagancia" y su "compromiso intelectual de crear espacios de incomodidad". "Valle es de los imprescindibles", ha resumido.

Por su parte, el conselleiro de Cultura e Turismo ha valorado la ofrenda floral como un "acto muy sencillo pero de alto valor simbólico", puesto que el reconocido dramaturgo "lleva ya años congregando en su tumba a instituciones de diferentes sensibilidades".

"AL NIVEL DE LOS GRANDES CREADORES DEL MUNDO"

En este sentido, Rodríguez ha elevado a Valle-Inclán "al nivel de los grandes creadores del mundo" que lanzó también "un mensaje de profunda galleguidad", igual que otros como Álvaro Cunqueiro o Xosé Neira Vilas, tal y como ha ejemplificado.

Además, ha destacado que "pocos autores" como Valle-Inclán "pueden decir que fueron capaces de crear un género literario propio" como lo fue el 'esperpento'.

En el acto también ha tomado la palabra el nieto del homenajeado Joaquín del Valle-Inclán, quien ha recordado que el entierro del escritor, que tuvo un carácter "sencillo", fue organizado a su voluntad, en un "cementerio civil" y "sin esquelas" en la tumba.

Asimismo, el alcalde de Santiago ha aprovechado para recordar, en declaraciones a los medios, que este sábado 5 de enero también se cumplen siete años del fallecimiento del intelectual y ceramista -entre otras ocupaciones- compostelano Isaac Díaz Pardo, cuya sepultura se encuentra a la derecha de la de Valle-Inclán y sobre la cual Noriega ha dejado una manzana roja como homenaje.