La operación, denominada Pitufo, se ha saldado hasta el momento con la detención de 15 personas, de edades comprendidas entre los 19 y los 44 años de edad, 12 de nacionalidad rumana, dos albaneses y una marroquí. Además, se han dado por esclarecidos más de una veintena de robos con fuerza, muchos de ellos en el interior de domicilios, en distintas poblaciones de las provincias de Alicante y Murcia, aunque continúan la investigación sobre su implicación en otros hechos delictivos.

Las investigaciones comenzaron en diciembre de 2007, tras un robo ocurrido en una vivienda del campo ilicitano, con sus moradores dentro. La policía sospechó de la posible existencia y asentamiento en la ciudad de Elche de un Grupo Organizado de individuos, en su mayor parte de nacionalidad rumana, que podría dedicarse a cometer todo tipo de delitos contra el patrimonio.

Así, la investigación reveló que parte de los componentes del grupo, afincados en Elche, eran de nacionalidad rumana y procederían de Italia, y que formaban parte de una banda "perfectamente estructurada que tendría de la comisión de distintos robos con fuerza en las cosas su modus vivendi.

Su ámbito de actuación eran las comarcas alicantinas del Bajo, Medio y Alto Vinalopó y de la Vega Baja. Tras cometer los robos, vendían inmediatamente los objetos sustraídos y en muchas ocasiones los enviaban a Rumania a través de transportistas ilegales.