Las antiguas naves de la calle San Luis, en pleno casco histórico de Sevilla y sujetas al área de reforma interior ARI-DC-02 del vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), engloban la finca que albergaba la sala teatral Endanza, toda vez que el espacio, cuya propiedad recayó en la Sareb, estuvo hasta el 17 de julio de 2015 en poder de un colectivo ocupa que, sin título alguno, usaba este espacio para diversas actividades.

Tras el desalojo policial consumado el 17 de julio de 2015 en el recinto, el Ayuntamiento aceptó la petición de la Sareb de "dejar sin efecto" el convenio de gestión firmado en 2009 para el área de reforma interior del mismo, así como rehabilitar las condiciones de gestión recogidas en el convenio firmado el 28 de junio de 2005 entre las partes, para el destino de estos espacios.

Para los colectivos sociales vinculados a este espacio, tal extremo implicaba "cambiar el uso de los terrenos, considerados hasta entonces como equipamiento cultural, con el objetivo de propiciar un proyecto urbanístico con viviendas de lujo y aparcamientos subterráneos".

EL FUTURO DE LOS SUELOS

No obstante, a cuenta de las demandas sociales y políticas, pues el propio Consistorio aprobó en su pleno garantizar "la función social y cultural en beneficio del barrio y la ciudadanía de las naves de San Luis", el 20 de septiembre de 2016, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobaba definitivamente el plan especial de reforma interior de este espacio, con novedades al respecto.

Dicho plan especial, finalmente, recogía una dotación de 942 metros cuadrados para un equipamiento catalogado como Suelo de Interés Público y Social (SIPS) de carácter cultural, para el que la Sareb tendría que abonar a la Gerencia de Urbanismo 102.786 euros. Además, el documento contemplaba la construcción de un mínimo de 17 viviendas protegidas, la conectividad entre las calles San Luis e Hiniesta, 690 metros cuadrados para espacios libres y una inversión estimada de 3,2 millones de euros.

El documento, no obstante, contó con reticencias por parte de IU, que se abstuvo ante el mismo avisando de que la Sareb "no va a perder dinero" con la operación y reclamando "cautela y vigilancia" respecto al desarrollo de la misma.

Ahora, después de que el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobase recientemente y de modo inicial el proyecto de reparcelación diseñado para esta actuación, "quedando condicionadasu aprobación definitiva a la subsanación de diversos extremos", el Ayuntamiento ha comenzado con el correspondiente procedimiento de exposición pública y fase de alegaciones de dicho documento, publicando su aprobación inicial en el Boletín Oficial de la Provincial (BOP) y fijando un plazo de un mes para interponer alegaciones, a contar "desde la última de las publicaciones del edicto en el BOP, el tablón de anuncios del Ayuntamiento y de la Gerencia de Urbanismo y en la prensa local", según la información recogida por Europa Press.