Coincidiendo  con el aumento de las quejas vecinales por el incremento de la delincuencia en los últimos meses, la inseguridad ha escalado del sexto al primer puesto entre los problemas más graves de los barceloneses en el barómetro que realiza semestralmente el Ayuntamiento de Barcelona.

El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, se ha encargado este jueves de presentarlo, y ha señalado que para un 21% de los entrevistados es la principal preocupación, porcentaje 15 puntos superior al de la encuesta de junio –la última se llevó a cabo entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre–.

En los siguientes puestos del ranking se sitúan, por este orden, el acceso a la vivienda (12,1%), el encaje de Catalunya en España (7,3%), la circulación (6,3%), la gestión política municipal (6,2%), el paro (5,5%) y el turismo (5,2%).

Pisarello ha atribuido el crecimiento de la percepción de inseguridad a varios factores, entre ellos, a que "durante la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya y durante el arranque del nuevo Govern las cosas no funcionaron de forma satisfactoria" porque faltó coordinación entre Mossos d’Esquadra y Guàrdia Urbana.

También ha dicho que la alerta terrorista obliga a destinar más agentes a atender esta cuestión y "como consecuencia" aumentan "los hurtos y los narcopisos" y ha afirmado, asimismo, que existe "un intento deliberado de fuerzas políticas de derechas de crear un estado de alarma".

En este sentido, ha calificado de demagógica la propuesta del exprimer ministro francés y candidato a la alcaldía Manuel Valls de aumentar con 1.300 agentes la plantilla de la Urbana y la del PP que aboga porque la policía catalana tenga una intervención directa para garantizar la convivencia en la ciudad.

En cuanto a la preocupación por el acceso a la vivienda, que por segundo año consecutivo ocupa el segundo puesto entre los problemas más graves de los ciudadanos, Pisarello ha dicho que es consecuencia de la "burbuja en el precio de los alquileres" y ha asegurado que "el Ayuntamiento está haciendo un trabajo sin precedentes" para garantizar el derecho de a un hogar digno.

El sondeo revela, por otro lado, que el encaje de Catalunya en España es el principal conflicto que los barceloneses ven en Catalunya (50,4%) –en la anterior encuesta era también el primero en la ciudad–. Muestra, además, que el problema que señalan como número uno en el Estado son los aspectos políticos (30,9%).

La encuesta también recoge la valoración que los ciudadanos hacen de la gestión municipal y apunta que esta ha empeorado tras mejorar en el anterior barómetro.Un 43,4% de los encuestados considera que es buena o muy buena, 11,7 puntos menos que en el sondeo precedente, y el 42%, que es mala o muy mala, 12,9 puntos más.

Frente a estos datos, Pisarello ha afirmado que "existe un empeoramiento" de la opinión sobre todas las administraciones y que "el Ayuntamiento continua siendo la mejor valorada".

El sondeo, además, refleja que el 59,9% de los entrevistados cree que la ciudad ha empeorado en el último año y que el 63,1% considera que mejorará en un futuro.

El 51,8% de los barceloneses dice que la economía ha empeorado. Por otro lado, el 40,5% cree mala o muy mala la situación económica de la ciudad; el 9,4%, normal o regular; y el 46,1%, buena o muy buena.

El 62,9% de los ciudadanos consultados se muestra a favor de la conexión de las dos redes de tranvía por la Diagonal, mientras que un 20,1% está en contra.

El 82,3% de los entrevistados ve bien que se destine el 30% de las nuevas promociones a vivienda pública. El 10% se declara contrario a esta medida ya aprobada.