En el encuentro han estudiado la situación ligada al cierre de la central térmica de Andorra ante la imposibilidad de acometer su adaptación a la normativa energética. Asimismo, se han abordado las posibilidades de lograr alternativas de inversión y empleo que minimicen los perjuicios en la zona afectada, tanto desde la propia empresa como desde otras entidades y sectores, en colaboración con las instituciones.
En la reunión ha quedado patente que España y Europa avanzan en un modelo de drástica reducción de las emisiones y descarbonización de la economía. En ese camino, las directivas europeas y su transposición a la normativa española establecen unas exigencias que hacen inviable la continuidad de la central andorrana al no garantizar el retorno de las inversiones necesarias para la adaptación de la misma, ha señalado CEOE en una nota de prensa.
Los interlocutores se han mostrado, en este aspecto, partidarios de combinar sostenibilidad y competitividad con un modelo energético más sostenible.
Se han emplazado, igualmente, a continuar tratando de promover alternativas de actividad y empleo para Andorra y su entorno, apoyando la labor que deben liderar las instituciones y a través de los contactos permanentes entre Endesa y CEOE Teruel y CEOE Aragón, de cuyos respectivos comités ejecutivos forma parte esta empresa con más de 600 empleos directos en Aragón.
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