Sus familiares denunciaron la desaparición el pasado 1 de diciembre y a pesar de las gestiones y de las batidas de búsqueda realizadas sobre el terreno, no hay ninguna pista que aclare el paradero de este joven que se trasladó desde Granada para trabajar en la aceituna ya que contaba con familiares en la zona.

Durante los primeros días de su desaparición, vecinos de la zona e incluso expertos en espeleología procedentes del cercano municipio de Villacarrillo, colaboraron en el procedimiento de búsqueda de este joven sin que se obtuviera ningún resultado.

La Guardia Civil ha confirmado a Europa Press que se mantienen las investigaciones pero que no se cuenta con ninguna pista nueva sobre el paradero de este joven, del que la última noticia que se tiene es que avisó por WhatsApp de que se marchaba al monte, sin especificar ninguna zona.

El joven reside en Granada y pasaba el fin de semana en Cortijos Nuevos, donde tiene familiares. Las mismas fuentes inciden en que los esfuerzos se están centrando más en la investigación que en la propia búsqueda, al no haber ninguna zona concreta para tomarla como punto de partida en las labores de localización de este joven. Un mes después de su desaparición, todas las hipótesis, según la Guardia Civil, se mantienen abiertas.