Según informa el Ejecutivo asturiano, de acuerdo a las mediciones de la red oficial, "en la zona de Oviedo este pasado martes se alcanzaron los 22 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 en la estación de Lugones (Siero), y los 21 en la estación del parque de Purificación Tomás, ambos por debajo del umbral de 25 previsto en el protocolo, mientras que en el palacio de los deportes se sigue superando ese valor referencia, con 32 microgramos por metro cúbico".

"En cuanto a Langreo, el primero de año se alcanzaron valores de 39 y 28 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 en Sama y La Felguera, respectivamente", añaden.

El nivel 0 del protocolo implica el seguimiento de la contaminación por parte del Gobierno de Asturias y el traslado de la información al resto de administraciones concernidas, así como a las empresas que desarrollan actividades potencialmente contaminadoras en el área de influencia para que extremen la precaución.

Además, se prohíben las quemas de restos vegetales, pero no se establecen restricciones de tráfico, si bien se recomienda la utilización del transporte público y el uso compartido del vehículo privado. Asimismo, los ayuntamientos afectados pueden adoptar las medidas que consideren adecuadas para reducir la polución, como por ejemplo el riego de viales y carreteras o el reforzamiento de la inspección.

Se recomienda, también, que las personas especialmente sensibles, con problemas respiratorios o cardiacos, además de mujeres embarazadas y lactantes, planifiquen la actividad física y la reduzcan si experimentan síntomas. También se les aconseja alejarse de las vías de tráfico.

Asturias lleva inmersa desde el pasado 20 de diciembre en una situación de estabilidad atmosférica excepcional (con ausencia de lluvia y presencia de inversiones a baja altura) que motivó la activación del protocolo el día 24 en la zona de Oviedo y el 26, en Langreo. El problema no afecta sólo al Principado, sino que las condiciones de ventilación desfavorables se están dando en casi toda España.