Muchos quebraderos de cabeza son los que ha provocado entre los agentes de la Guardia Civil un clan familiar de nueve rumanos, que ha venido sustrayendo una gran cantidad de aceitunas desde principios de enero en las provincias de Granada, Málaga, Sevilla, Jaén y Córdoba. Fuentes del instituto armado informan de que estas personas fueron detenidas el pasado 12 de febrero en la localidad malagueña de Fuente Piedra, en el marco de la operación Oro Verde.

Este grupo originó en gran parte de los agricultores andaluces una sensación de inseguridad en unos meses tan importantes como los de invierno, en los que se concentra la recogida de la aceituna.

Desde la Guardia Civil se indica que este grupo de europeos del Este sustrajo un total de 164.470 kilos. La provincia más afectada ha sido Córdoba, donde en poco más de un mes consiguieron robar 87.470 kilos de este fruto. En segundo lugar aparece Granada, un territorio del que se llevaron unos 34.000 kilos, en municipios como Huétor Tajar o Láchar. Por su parte, en Jaén sustrajeron 22.000 kilos; en Málaga, otros 20.000, y en Sevilla unos 1.000.

El proceso, por partes

El modus operandi comenzaba cuando, al elegir una zona para robar, realizaban un análisis pormenorizado del entorno y de las posibles vías de huida. Posteriormente se apropiaban de un camión o una furgoneta y actuaban de noche en las explotaciones con una gran rapidez, ya que a primera hora de la mañana  habían vuelto a su casa, según el instituto armado.

Todos los integrantes del clan han reconocido ser los autores de estos robos ante los agentes de la Benemérita.

Recuperaron 70.000 kilos

Una vez desarticulado el grupo que había protagonizado varios hurtos de aceitunas en el último mes, la Guardia Civil ha podido recuperar unos 70.000 kilos del fruto sustraído. Lo que no han podido conocer aún los investigadores es el destino de las aceitunas robadas por este clan rumano, ya que sus miembros se niegan a dar el nombre de su comprador «por miedo» a posibles represalías por su parte.