El sindicato ELA ha considerado que no ha habido "opción para unos presupuestos sociales" en Euskadi y ha censurado que la disposición de

EH Bildu a entrar en la negociación presupuestaria, en vez de "confrontar", ha convertido "el proceso en una ceremonia de la confusión". Asimismo, ha afirmado que la prórroga presupuestaria no va a suponer "problema alguno" para el Gobierno Vasco, que mantiene "su política neoliberal".

En una rueda de prensa en Bilbao, el responsable de Políticas Sociales de ELA, Mikel Noval, y el responsable del Gabinete de Estudios del sindicato, Xabier Zabala, se han pronunciado de este modo en relación al proceso de negociación de las cuentas vascas para 2019 que mantuvieron el Ejecutivo vasco y EH Bildu que, finalmente, se cerró sin éxito, lo que llevó a la retirada del proyecto presupuestario y a la prórroga de las cuentas de 2018.

Según ha advertido Xabier Zabala, en ningún momento ha habido "opción para unos presupuestos sociales". En este sentido, ELA ha lamentado que el proyecto de presupuestos diseñado por el Gobierno vasco para 2019 "no daba respuesta a las necesidades de la ciudadanía" ya que cumplía "fielmente el compromiso" de atenerse a la denominada 'regla de gasto', que supone "una camisa de fuerza".

Asimismo, ha criticado que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu planteó la negociación del presupuesto con "los mismos parámetros neoliberales" que en años anteriores, al presentar un proyecto "continuista" y ofrecer una "pequeña cantidad" para poder aumentar algunas partidas.

A su entender, la negociación ha estado este año, además, "más limitada" que la realizada el año pasado con el PP ya que entonces se acordó "una rebaja del tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades" y "ahora no se planteaba ningún cambio en la fiscalidad".

Los responsables de ELA han destacado que el Gobierno Vasco ha sido "claro" en lo que respecta a "su posición neoliberal" y, de este modo, ha puesto como condiciones a la negociación cumplir la 'regla de gasto' y "hablar solo de sus competencias", lo que supone "no abordar ninguna reforma fiscal o cuestiones como las pensiones".

En este marco, Noval ha censurado que la disposición de EH Bildu a entrar a una negociación presupuestaria en esas condiciones "ha convertido el proceso en una ceremonia de la confusión" ya que, según ha incidido, "no había condiciones para un acuerdo social" y, en ningún momento, se ha "discutido" sobre pensiones, sino sobre la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

En este sentido, ha denunciado que es "inaceptable" que, durante el trámite presupuestario, "se haya utilizado la RGI como moneda de cambio". El sindicato ha exigido asimismo que su reforma se acometa en el trámite parlamentario de la Iniciativa Legislativa Popular contra la pobreza y la exclusión social promovida por la Carta de Derechos Sociales.

"De aplicarse la Ley de 2008 en lo que se refiere a la cuantía de la RGI, debería ser el año que viene de 924 euros para las personas que viven solas, y de 1.050 euros en el caso de los pensionistas", ha explicado Mikel Noval, que ha advertido de que, sin embargo, será "muy inferior".

En esta línea, el sindicato ha señalado que la última propuesta realizada por el Gobierno Vasco "dejaría la RGI muy por debajo de esas cuantías (783,65 euros para las personas no pensionistas que viven solas y en 830,60 euros para las pensionistas)", de manera que "sólo ha estado dispuesto a negociar si los recortes que aplica son un poco mayores o un poco menores".

SIN PROBLEMA

A juicio de ELA, la prórroga de los presupuestos vascos "no va a suponer problema alguno" para el Ejecutivo ya que el proyecto presentado para 2019 era "continuista con el de años anteriores" y mantiene "su política neoliberal".

El responsable de Política Social ha lamentado que el proceso de negociación realizado entre EH Bildu y el Gobierno Vasco ha trasladado a la sociedad "la falsa idea de que era posible un acuerdo sobre un presupuesto social" y ha criticado que la formación soberanista haya optado por "no confrontar con la línea presupuestaria del Gobierno Vasco, obviando la necesaria ruptura con la regla de gasto y la exigencia de una reforma fiscal progresista que aumente sustancialmente la recaudación".

De este modo, ha reiterado la necesidad de "un cambio radical" de las políticas presupuestarias y fiscales. "Es imprescindible que las fuerzas sindicales, sociales y políticas que optamos por esa vía rechacemos las actuales políticas, mostremos nuestras alternativas, hagamos pedagogía favorable al cambio e impulsemos la movilización social", ha concluido.