El Ayuntamiento de Pamplona ha comenzado las obras de retirada de arbolado y materiales de alto tonelaje del cauce del Arga a la altura del Puente de Curtidores y la presa de Santa Engracia. Con esta operación se trata de naturalizar el lecho del río y evitar efectos no deseados en la geomorfología de ese tramo.

Además, durante la intervención se retirarán varios ejemplares de árboles derrumbados para prevenir su arrastre por la corriente y el consiguiente riesgo de que colapsen los 'ojos' de los puentes y otras estructuras de paso situados aguas abajo. El presupuesto previsto para esta intervención es de 10.000 euros.

El derrumbe de la presa de Santa Engracia la pasada primavera dejó a la vista residuos ajenos al río, algunos incluso provenientes del derribo del antiguo puente de piedra por la crecida de 1930 e incluso coladas de hormigón de arreglos posteriores en la misma presa o en el Puente de Oblatas.

Asimismo, debido al desembalse, algunos árboles de gran tamaño que se encontraban en la primera línea del bosque de ribera, se han derrumbado sobre el cauce, ha explicado el Consistorio pamplonés en una nota.

Ahora se trata de retirar todos esos elementos con maquinaria variada tipo retroexcavadora y otros medios manuales y mecánicos, trabajando desde la orilla para no afectar al cauce. Los posibles deterioros en praderas y céspedes por las obras se restituirán a su estado anterior una vez acabada las obras. En esta intervención no están previstas afecciones significativas ni a la fauna acuática ni terrestre, ni a la vegetación natural, además de tener como objetivo contribuir a la mejora ecológica del tramo.