El PP y Ciudadanos han impedido definitivamente este jueves en el Senado que los Presupuestos de 2019 se hagan en base a un objetivo de déficit del 1,8% del PIB, que habría permitido un gasto mayor en 6.000 millones de euros con respecto al objetivo del 1,3%, el que ya había aprobado el gobierno de Mariano Rajoy. En ausencia de esas cinco décimas más de gasto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, terminará de elaborar la propuesta de ley de Presupuestos que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar en enero y llevar después al Congeso.

El Senado ha rechazado con 149 votos en contra, 97 a favor y una abstención la senda de déficit que, después de su aprobación en el Congreso la semana pasada, ha llegado este jueves al Senado. De los 266 senadores, el PP tiene 148, una mayoría absoluta, lo que daba a los populares la decisión definitiva sobre los objetivos de déficit.

Durante el debate, el portavoz del PP, Ignacio Cosidó, ha enumerado los tres motivos por los que su grupo votaría en contra. "No queremos ser cómplices de un Gobierno que está dispuesto a todo para seguir gobernado", para "evitar que las políticas socialistas de más gasto y más déficit y más impuestos vuelven a llevar a España a la quiebra" y porque "tampoco estams dispuestos a que el señor Sánchez se financie la campaña electoral más larga de la democracia con estos 6.000 millones, de los que una parte imporatnte va también para el Gobierno", ha dicho.

Como también ha indicado el portavoz de Ciudadanos, Francisco Javier Alegre, en el turno de palabra en el que ha anunciado el voto negativo de los cuatro senadores del partido de Albert Rivera, Cosidó también ha aludido a la cuestión catalana, criticando la "minicumbre" del Gobierno y la Generalitat y una fotografía que, ha dicho", explica mejor el precio político que ha pagado a sus socios independenitstas para traer esta tarde el techo de gasto al Senado".

Las alusiones a Cataluña, Andalucía y Vox han sido constantes en un debate en el que los distintos grupos se han acusado entre sí. Al PP y Ciudadanos, de pactar con la "ultraderecha" en Andalucía; y al Gobierno, de pactar con los independentistas catalanes.

Como la semana pasada en el Congreso, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT y Compromís han votado a favor. No obstante, el PDeCAT ha dejado claro que "no es un primer paso para los Presupuestos" y ERC ha reclamado al Gobierno "que haga una propuesta" política para Cataluña .

Antes incluso de escuchar a los portavoces del PP y Ciudadanos, la ministra de Hacienda ha subido a la tribuna sin esperanza alguna de que populares y Ciudadanos vayan a apoyar la senda de déficit. A pesar de ello, ha vuelto a defender una senda de déficit que permite más gasto. "Me mueve la misma idea que a Blas de Otero, me mueve la palabra", ha dicho.

Montero ha acusado al PP y a Ciudadanos de "anteponer su deseo de poner chinas en el camino que al interés general". "Si no sale la senda es por el rodillo político, que el objetivo no es otro que derrotar al Gobierno", ha reprochado antes de recordar que la Comisión Europea dio permiso al Gobierno para elevar el objetivo de déficit del 1,3 al 1,8% del PIB y que el Congreso ya dio luz verde la semana pasada. También, que el PP votó a favor en el Senado las "tres veces" que el Gobierno de Mariano Rajoy elevó el objetivo de déficit, algo que ahora niega al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Con su rechazo al nuevo objetivo de déficit del Gobierno, Montero ha acusado al PP de no haber cumplido con su Presupuesto para 2018 el objetivo de déficit comprometido con la Comisión, del 2,2% del PIB. En su lugar, el año cerrará con un déficit del 2.7%, cinco puntos más, los mismos que Bruselas ha permitido gastar de más en 2019 y de donde sale la diferencia entre 1,3% y 1,8%.

Por eso, ha añadido que impidiendo al Gobierno gastar 6.000 millones más el año que viene, obligarán a hacer un ajuste de 18.000 millones,  ha dicho, correspondientes a 2019 y también a 2019. "Lo que no puede pretender el PP es que corrijamos la desviacion que ellos incorporaron en los Presupuestos de 2018 y el año que viene el nos corresponda la doble tarea de nueve puntos menos y también corrijamos lo que no hizo el PP en 2018", ha dicho.

Sólo con los votos en contra del PP, el Senado rechazará en la votación prevista para esta tarde la nueva senda de déficit elaborada por el Gobiern de Pedro Sánchez, que prevé un 1,8% del PIB para 2019, de 1,1% en 2020 y de 0,4% en 2021. Para el año que viene la diferencia son cinco décimas más con respecto al objetivo ya aprobado, del 1.3%, 6.000 millones más de gasto que el Ejecutivo asegura que quería repartir entre comunidades autónomas y seguridad social con 2.500 millones para cada uno y otros 1.000 millones para la Administración General del Estado.

Este jueves, Montero ha apelado en el Senado a los representantes de comunidades autónomas gobernadas por el PP, a los que ha preguntado si "acaso no comparten que puedan disponer más recursos para sanitarios, educadores y personas que atienden a los dependeientes". "Pues parece que no", se ha respondido la ministra, que ha subido a la tribuna de oradores convendida de que el PP y Cs votarán en contra.

Según Montero, de los 2.500 millones de euros del objetivo de 1,8% que se habrían repartido las comunidades 380 habrían ido para Andalucía, donde previsiblemente PP y Ciudadanos gobernarán; 133 milones para Galicia, 124 millones para Castilla y León y 66 para Murcia.

"Vayan a sus comunidades, señorías, del PP y expliquen que a ustedes no les importa el bienestar de esa comunidad, sólo el cálculo político0 que han echado en funcion de los réditos eletorales", les ha espetado Montero.

Quien sí ha recogido el guante de un aumento de gasto ha sido el PDeCAT, cuyo portavoz de el Senado, Josep Lluis Cleries, ha repetido el argumento que se escuchó en su grupo en el Congreso la semana pasada al afirmar que la Generalitat "tiene necesidad de disponer de esas dos décimas de más" del malogrado déficit del 1,8%, de las que a Cataluña le corresponderían 470 millones.

Como en el Congreso, PDeCAT ha votado a favor, y también ERC, "como gesto de buena voluntad" para "no romper el último hilo de conexión entre los dos goiernos", ha reiterado su senador Bernat Picornell. Ha añadido que así lo quieren también los presos preventivos y ha pedido al Gobierno que, a cambio, traiga "una solución" política para Cataluña.

En la misma línea de lo escuchado en el Congreso, la senadora del PNV María Dolores Etxano ha explicado que el sí de los nacionalistas vascos a la senda de déficit "no es un cheque en blanco", sino "un sí crítico" y que esperan a conocer el proyecto de Presupuestos para empezar a negociar.

El rechazo en el Senado de la senda de déficit ha confirmado la "anomalía" que desde hace meses denuncian el PSOE y el Gobierno en la forma de su aprobación, considerado paso previo para los Presupuestos.

Los socialistas arremeten contra la capacidad de veto que tiene el Senado en esta materia, a diferencia de en la elaboración del resto de leyes. Por lo general, las leyes llegan al Senado tras su aprobación en el Congreso, adonde regresan si la Cámara Alta las rechaza. En el caso de la senda de déficit no es así y el proceso termina en el Senado, donde hoy el PP tiene mayoría absoluta.

Esto es así en virtud de una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que el Gobierno de Rajoy propició en 2016, sin justificación alguna dicen los socialistas, para que el Senado tuviera capacidad de veto a la hora de aprobar la senda de déficit. Este jueves, el PP lo ha aplicado con su mayoría absoluta en esta Cámara.

Desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa y en vista a la práctica imposibilidad de que el PP le permitiera aumentar el gasto el año que viene, el PSOE ha estado peleando en el Congreso para volver a modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en esta ocasión, para eliminar la capacidad de veto del Senado y que la última palabra la tenga el Congreso. Allí, la semana pasada volvió a demostrarse que el Gobierno puede reunir una mayoría alternativa al PP y Ciudadanos. El PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, Compromís y NC sumaron la mayoría absoluta de 176 escaños para aprobar la senda de déficit que finalmente ha sido bloqueada en el Senado.

El Gobierno ha intentando, sin éxito, eliminar el veto por procedimiento de urgencia y por tramitación ordinaria, pero en todos los casos la reforma legal ha sido rechazada o permanece bloqueada en la Mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos suman mayoría.

En ese sentido, el PSOE ha registrado este jueves un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra la decisión que tomaron estos dos partidos de rechazar la petición de los socialistas de tramitar por procedimiento de urgencia la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.