El tiempo continuará estable en toda España durante los próximos días, debido a la presencia de un anticiclón. Las temperaturas mínimas y máximas serán superiores a las habituales en esta época del año, salvo en las zonas de niebla o nubosidad baja.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para este miércoles la formación de nieblas extensas y nubosidad baja en zonas del interior peninsular, que serán persistentes en la meseta norte y depresión del Ebro.

En Canarias, el flujo del sureste irá dando paso progresivamente a los vientos alisios, haciendo desaparecer la calima y refrescando las temperaturas. Solo en el oeste de Galicia, debido al acercamiento de un frente atlántico, es probable que al final del día se produzcan lluvias débiles.

El jueves, el mencionado frente, con precipitaciones débiles, podría seguir afectando a Galicia y durante el viernes, al resto del extremo norte peninsular.

En el resto de la Península y Baleares seguirá predominando, el jueves y viernes, la atmósfera estable, con nieblas en áreas del interior que en algunas zonas pueden ser persistentes.

En general, a partir del jueves las temperaturas tenderán a bajar ligeramente, sobre todo en el norte al paso del frente.

El sábado todavía es probable que se produzcan algunas lluvias débiles en el Cantábrico oriental, aunque tendiendo a desaparecer rápidamente.

La otra zona en que es posible que se produzcan algunas precipitaciones, en torno al fin de semana, es el área mediterránea, especialmente Baleares, sureste peninsular y zona del Estrecho. En el resto se espera que predomine la estabilidad, con cielos poco nubosos y vientos flojos.

Se prevén pocos cambios en las temperaturas, quizá un ligero descenso de las nocturnas en el interior peninsular.

Según la Aemet, aunque aún es pronto para la previsión, es muy probable que del 31 al 2 de enero continúe la situación de estabilidad generalizada. Solamente en los litorales del sureste peninsular, área del Estrecho, Melilla, Baleares y Canarias hay una muy pequeña probabilidad de precipitaciones.

Las temperaturas probablemente desciendan, principalmente las mínimas, dando lugar al final del periodo a heladas en amplias zonas del interior peninsular.