Cientos de pacientes alicantinos se encontraron ayer con que faltaba su médico al acudir a un centro sanitario y tendrán que ir otro día a la consulta. Aunque resultó imposible evaluar con precisión la huelga, por la disparidad de cifras entre la Conselleria de Sanidad y los sindicatos médicos, en algunos casos, como San Blas de Alicante y Altabix (Elche), no había ni un solo profesional.

Un 80% en primaria secundó la huelga, un 65% en especializada y un 50% de los internos y residentes, para exigir refuerzos y salarios equiparables a los de otras autonomías, según el sindicato médico CSIF. De los inspectores, paró el 100%.

La Conselleria, en cambio, cifró en un 0, 88% el seguimiento en toda la Comunitat, 90 médicos en total. Lo cierto es que se veían muchas salas de espera vacías y en algunas, el cartel de que el personal estaba en la calle, porque también hubo protestas de los enfermeros.

Según el vocal de atención primaria en la provincia de Alicante de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Juan García, «al ser la Sanidad un servicio fundamental, la Administración ha puesto servicios mínimos muy altos, el 100% en UCI o urgencias, el 50% en Primaria 50%...» Por eso, se quejaron de que «muchos médicos en servicios mínimos habrían hecho huelga».