Sólo el 58,9% de los catalanes tiene decidido ir a votar en las próximas elecciones del 9 de marzo, por lo que podría haber una

abstención mucho más elevada que en los comicios de 2004, según indica un sondeo realizado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.

Este sondeo, que ha sido elaborado a partir de 2.000 entrevistas realizadas entre el 21 y el 30 de enero, indica que Cataluña se encuentra inmersa en un ciclo de "baja participación" electoral, lo que provoca una fuerte caída de los ciudadanos que han decidido participar.

La encuesta del CEO refleja también un importante descenso del

Índice de Satisfacción Política (ISP) hasta el nivel más bajo alcanzado en la historia de este organismo (junio de 2005), exactamente en el -1,39, lo que supone una pérdida de -0,42 puntos respecto al estudio hecho en noviembre del 2007. En porcentajes sobre la población catalana, esto supone que los ciudadanos "

insatisfechos" con la política son el 63,4% (60,9% en noviembre), frente a los "satisfechos", que son el 36,6% (39,1% en noviembre).

El mismo sondeo indica que el aumento de la "insatisfacción" política es tanto "coyuntural" como "estructural", y según el director del CEO, Gabriel Colomé, se debe fundamentalmente a

motivaciones económicas, puesto que la mayoría de encuestados valora negativamente su situación económica y tiene la percepción de que ha empeorado en el último año.