En este sentido, y según ha informado la UGR en un comunicado, aún cuando la institución académica se encuentra "a la espera de la posible aprobación de un nuevo modelo de financiación para el sistema universitario andaluz, la financiación básica operativa que, pendiente de confirmación definitiva", recibiría asciende a los 276,9 millones de euros.

El Consejo Social de la UGR aprobó definitivamente este pasado jueves el presupuesto presentado por la Gerencia, que previamente había sido informado favorablemente por el Consejo de Gobierno de la institución.

Dicho presupuesto se ha diseñado con el propósito de facilitar el cumplimiento de los compromisos asumidos en el programa de gobierno de la rectora, Pilar Aranda, "a pesar de las restricciones y dificultades impuestas por el actual escenario legal y socioeconómico", condicionado a su vez por el nuevo escenario político en Andalucía, tras las elecciones del pasado 2 de diciembre.

En cuanto a los gastos, el capítulo de personal constituye "un reflejo del compromiso del equipo de gobierno de la Universidad de Granada en materia de empleo, desde el que se apuesta decididamente por la implementación de una nueva Relación de Puestos de Trabajo para la UGR que contempla, tanto la creación de nuevos puestos" como "el mantenimiento" de los actuales para poder alcanzar así "los objetivos de deuda, de déficit y de sostenibilidad financiera".

De hecho, las consignaciones presupuestarias para 2019 reflejan tanto el máximo grado de aprovechamiento de la tasa de reposición, en similares condiciones para personal docente e investigador, y de administración, como la cobertura de los necesarios para la recuperación de los derechos de los trabajadores.

Se apuesta también por "el adecuado funcionamiento de los nuevos edificios e instalaciones que, derivados de la expansiva política de infraestructuras, empezaron a funcionar durante 2015 para continuar mejorando la actividad docente e investigadora".

Además, se prevé dotar la capacidad necesaria para poder responder al cumplimiento de los acuerdos que pudieran derivarse de la Mesa General de Negociación de las Universidades Públicas Andaluzas para el año 2019 y al posible aumento de la masa salarial en dicho ejercicio.

Todos estos objetivos, incluyendo al personal funcionario interino y laboral de sustituciones, es "compatible con el incremento del 6,6 por ciento de gastos de personal en 2019, a pesar del crecimiento vegetativo de la plantilla".

En este sentido, la UGR constituye "un agente social y económico fundamental en su entorno a cuyo desarrollo debe contribuir", por lo que el equipo de Pilar Aranda incluye en las cuentas de este ejercicio, en que se celebrarán elecciones en el Rectorado, "una importante dedicación de recursos a un plan propio de becas, la dotación de programas para favorecer las prácticas en empresas y la creación de empleo por cuenta ajena entre la comunidad universitaria", así como "importantes ayudas sociales a las familias de los estudiantes con menor poder adquisitivo".