Los 18 concejales independentistas de los grupos Demòcrata-PDeCAT, ERC, CUP y los dos no adscritos han abandonado esta mañana el pleno del Ayuntamiento de Barcelona tras pedir su suspensión por "la situación de excepcionalidad" que vive este viernes la ciudad, donde se celebra el Consejo de Ministros.

"Que haya manifestaciones no es motivo para que se suspenda el pleno, estaríamos posponiendo nuestro trabajo reiteradamente. Bienvenidas las manifestaciones y las protestas ciudadanas siempre que sean pacíficas", ha argumentado la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, para no suspender el pleno, a lo que se oponían Ciudadanos, PSC y PP.

A pesar del abandono de los concejales independentistas, el pleno ha seguido teniendo el quórum suficiente y continúa celebrándose en estos momentos con la presencia de los ediles de Barcelona en Comú, PSC, Ciudadanos y PP.

La sesión ha empezado con media hora de retraso porque la alcaldesa se ha reunido durante una hora y media con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todos los grupos de la oposición han coincidido en afearle a Colau este retraso.

El exalcalde y presidente del grupo municipal del PDeCAT, Xavier Trias, ha espetado a la alcaldesa que "es insólito que se esté esperando porque se esté haciendo fotos fuera" y ha dicho que "la situación excepcional requiere que en el plenario la actitud sea excepcional".

Trias ha pedido a Colau, que preside el pleno, alterar el orden del día y abordar la parte resolutiva de la sesión al inicio para poder participar en estas votaciones antes de dejar la sesión, pero la alcaldesa ha descartado cambiar lo previsto.

La presidenta del grupo de Ciudadanos, Carina Mejías, ha afirmado que puede "entender que Colau establezca como prioridad una reunión con el presidente del Gobierno", pero que ha asegurado que el pleno "podría haber empezado con el teniente de alcalde".

Mejías también ha pedido a la alcaldesa que haga "un llamamiento a la calma para evitar lo que está pasando en Barcelona, su ciudad, porque no se merece esto".

Por su parte, la portavoz de ERC, Montse Benedí, ha declarado que su grupo se iría "en cuanto terminara la rueda de intervención de los grupos municipales".

El presidente del grupo Socialista en el pleno, Jaume Collboni, ha subrayado que la obligación de los concejales es la de "representar a los ciudadanos y ciudadanas", y, en referencia a la posibilidad de disolución del pleno, lo ha desaconsejado para "no introducir más inestabilidad a la anormalidad que hay en Barcelona".

"Si hay concejales que quieren ir a la manifestación, también tenemos nuestro derecho y obligación de estar en el pleno y hacer nuestro trabajo", ha añadido Collboni, que ha pedido a Colau que el pleno continuase con ella presente o no.

El portavoz del PP, Alberto Fernández, ha denunciado que "Barcelona está secuestrada y no puede disfrutar este viernes de normalidad porque los grupos de los CDR imponen la excepcionalidad inaceptable", y ha acusado a la alcaldesa de ser "un miembro más, de forma deliberada o no, de los CDR".

También ha acusado a Colau de "no buscar el diálogo, sino la foto", con su encuentro con el presidente Pedro Sánchez y ha asegurado que se ha hecho "una reunión improvisada, sin agenda, y sin contenidos".

La portavoz de la CUP, Eulàlia Reguant, ha recordado que la "CUP pidió la semana pasada en la junta de portavoces la anulación del pleno" y recibieron una negativa, por lo que ha explicado que abandonaban el pleno, "porque si no hay normalidad en la ciudad, tampoco puede haberla en el ayuntamiento".

La alcaldesa ha pedido disculpas y ha explicado que estaba previsto que la reunión con el presidente "durase menos, pero los contenidos eran muy interesantes, y creía importante hablar de los intereses de la ciudad".