Madrid Nuevo Norte aportará a la zona en la que se sitúa una visión de futuro, pero eso no significa necesariamente renunciar al pasado, y menos si se trata de edificios con valor de patrimonio histórico y cultural. Por ello, el mejor proyecto de renovación urbana de Madrid respetará las piezas arquitectónicas de interés que se localizan en el área: dos ermitas, datadas en los siglos XVI y XIX, y el edificio Profidén, construido en el siglo XX.

Las dos ermitas, piezas fundamentales para el pueblo de Fuencarral, se encuentran en la actualidad en estado de abandono. Por ello, el plan al respecto no pasa solo por conservarlas, sino también por una rehabilitación integral que las vuelva a convertir en edificios clave, situados en el interior del eje verde que unirá la ciudad con el monte de El Pardo. Se convertirán así en dos espacios indispensables en la zona norte del ámbito, muy cercanos al Santuario de Valverde.

La más antigua de ambas es la ermita de San Roque. Datada en el siglo XVI, el edificio representa una tradición asociada a su nombre: en su día, como tantas otras construcciones dedicadas a San Roque, hizo las veces de hospital y lugar de acogida para peregrinos.

Su interior, de líneas sobrias, conserva en el techo el artesonado original en madera con decoración de lacería. La imagen de San Roque, que en su día presidió el altar, se encuentra en la actualidad en la vecina parroquia de San Miguel Arcángel de Fuencarral, donde también se guardan dos figuras de San Joaquín y Santa Ana. Todas ellas volverán al edificio una vez finalice su rehabilitación.

La otra pieza, que data del siglo XIX, es la ermita de Nuestra Señora de Lourdes, una pequeña construcción de estilo neomudéjar con el ladrillo como principal ornamento. Las cornisas y arcos, que recuerdan a la arquitectura hispanoárabe, sujetaban en su día una gran cúpula de zinc, que ya no se conserva. Sí que sigue en pie, aunque en mal estado de conservación la espadaña, cuerpo sobresaliente en el que se ubican las campanas para llamar a misa.

La rehabilitación de ambas se engloba dentro de la concepción responsable del urbanismo que lleva a cabo Madrid Nuevo Norte, pensada para aunar las necesidades de la capital en el siglo XXI con el respeto a los valores históricos, culturales, sociales y medioambientales de la ciudad.  Se espera así que vuelvan a lucir y a cobrar el protagonismo que tuvieron en la zona en tiempos pasados.