La reunión en Barcelona entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, ha empezado pasadas las 19:15h de la tarde en el Palacio de Pedralbes.

Sánchez bajó de su coche oficial, saludó a un representante de los Mossos d'Esquadra justo después saludó a Torra en el exterior del palacio. Después caminaron hacia la puerta, donde esperaban el vicepresidente catalán Carlos Aragonès y la portavoz del Govern, Elsa Artadi. Cinco minutos más tarde llegaron las otros dos represetantes del Ejecutivo central: la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet.

Sánchez salió de La Moncloa a alrededor de las 17.30 horas para dirigirse a Barcelona donde, además de su encuentro con Torra, esta noche participa en una cena de la patronal catalana, Foment del Treball, y donde este viernes presidirá el Consejo de Ministros en la Ciudad Condal.

El Gobierno ha querido revestir de "normalidad" la visita del Ejecutivo a una comunidad autónoma, pero ha terminado convirtiéndose en una negociación hasta el último minuto debido, dicen en Madrid, a los cambios de opinión del Govern. Desde el primer momento, La Moncloa ha encarado la negociación sobre cómo organizar el acto con la línea roja de que cualquier formato debía ser propio de la reunión entre miembros del Gobierno central y de un gobierno autonómico y en ningún caso dando tratamiento de cumbre entre dos estados independientes.

No obstante, esto es lo que ocurriría precisamente si, como ha asegurado Artadi este jueves, finalmente hay una fotografía entre Sánchez, Torra y miembros de sus respectivos gobiernos. Al final, la fotografía se ha producido.