La alternativa a la ciudad. Es cierto, menos contaminación, menos estrés, menos ruido. Las casas rurales son lo ideal para descansar durante las vacaciones o vivir después de muchos años de trabajo. Julio.

Pero si ya te cuesta más que en la ciudad una vivienda rural, sin contar con los inconvenientes y la falta de servicios. Al principio la novedad gusta, pero tanta quietud cansa y tienes que volver a la ciudad, a la comodidad, a los servicios, a la gente, al barullo, al cine, a las terrazas, los restaurantes, el teatro, etc. Qué aburrimiento. Además, tienes que depender de uno o varios coches siempre. De ciudad.

Las casas de campo son para unos pocos días y, a ser posible, ir de invitado. Entonces gustan a tope mientras descubres el entorno y las maravillas que te rodean, pero cuando las has visto, y eso es rápido, se acabó la representación. Son jaulas, jaulas de oro, con muchísimos inconvenientes. Urbanita convencido.

Lo de que el campo es silencioso es un mito. Toda la gente que se instala en él pone una casita nueva o arregla una vieja, pone también un par de perros en el jardín. Total, como sólo ladran cuando ellos no están, no les molestan demasiado. En cambio, a los que estamos allí todo el día sí que nos afecta. Y ni siquiera los guardan de noche. Carmelo.

Yo veo mejor rehabilitar que edificar. Bastante ladrillo visto y cemento veo yo aquí como para verlo en el campo, y encima una casa rehabilitada ‘viste’ mucho más que el chalé habitual de ladrillo y cuatro aguas que se encuentra en muchos sitios y hace subir más el valor de la propiedad. Xxx.

Ruidos molestos. Tengo unos vecinos insoportables. Resulta que cuando la gente normal duerme, a ellos les da por hacer todo tipo de ruidos: gritan, mueven muebles, taconean, se les caen continuamente cosas al suelo, llaman al telefonillo sin ningún motivo, tiran de la cisterna continuamente, etc. Y así hasta altas horas de la noche. Abajo, que es donde yo vivo, es imposible pegar ojo. Cuando se les cae algo al suelo parece como si cayese una bomba. Azulclaro.