Cometieron una falta muy grave que podría castigarse con dos años de suspensión de empleo y sueldo. Ésta es la sanción que propone la Administración y que la semana pasada comunicaron a los cuatro médicos imputados en el caso Puerta. Trabajan en las urgencias del Virgen del Rocío y fueron expedientados por hacer declaraciones sobre la atención sanitaria que recibió el jugador del Sevilla FC Antonio Puerta, fallecido el pasado mes de agosto.

Sus opiniones fueron grabadas por una cámara oculta y se emitieron en un programa de Telecinco. «Si hubiera habido un soporte vital adecuado, Antonio Puerta seguiría vivo.

Aquí llegó cadáver», dijo uno de ellos. También criticaron la falta de UVI Móvil a las puertas del campo de Nervión.

«Si la penalización se cumple, los hospitales sevillanos nos pondremos en pie de guerra», dice el sindicato CSI-CSIF, donde no descartan convocar una huelga que podría afectar a toda la sanidad andaluza.

Creen que el castigo es desproporcionado. «La Administración quiere imponer una sanción ejemplarizante  e ilegal para amordazar al personal sanitario y que no emita juicios de valor sobre las deficiencias o carencias del sistema sanitario andaluz», explican en el Sindicato Médico de Sevilla (SMS).

Compañeros de los afectados se concentraron esta semana para protestar por la posible sanción. En contra también se han pronunciado los sindicatos del hospital de Valme y en breve lo harán los del Macarena.

Hasta un año para responder

Médicos y sindicatos coinciden en que el caso Puerta ha creado alarma y gran preocupación en el centro hospitalario donde ocurrieron los hechos. La instrucción del caso podría tardar hasta un año en resolverse. El expediente considera que los médicos quebrantaron la reserva de datos y la intimidad del paciente.  La dirección del hospital Virgen del Rocío emitirá hoy un comunicado oficial.