El Ministerio Fiscal ha sostenido que el acusado se presentó en un bar en la zona de Fomento, en Gijón, donde se encontraba su pareja sentimental con unas amigas. El acusado se dirigió hacia ella y la cogió fuertemente por el brazo y el cuello, sacándola del local hasta la acera de enfrente donde la zarandeó, continuando la discusión hasta que el acusado abandonó el lugar. A consecuencia de estos hechos, la mujer no resulto con lesión alguna.

Horas más tarde, el mismo día, cuando la víctima caminaba por la Plaza de Europa, el acusado se percató de su presencia y, sin mediar discusión previa, la abordó por detrás, le quitó el teléfono móvil de la mano y le propinó un fuerte tortazo

seguido de un cabezazo. A continuación la cogió por el pelo y la lanzó contra un contenedor, llegando a tirarla al suelo, donde le dio una patada a la vez que la amenazaba. Ante la presencia de otras personas, el acusado cesó y abandonó el lugar.

El Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Gijón, acordó la prisión provisional y sin fianza del acusado, así como una orden de alejamiento de 500 metros, la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio hasta que recaiga resolución definitiva y firme, medidas que siguen vigentes en la actualidad.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de malos tratos y un delito de lesiones, y solicita cuatro años y diez meses de prisión, privación del derecho a la tenencia y porte de armas y prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar donde se encuentre a menos de 500 metros, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio; en ambos casos por tiempo de nueve años.