La licencia ambiental que le han dado a Panibérica, la fábrica de levaduras que pretende instalarse donde estaba Nicas, es la misma que exigen cuando se abre un bar musical o una peluquería , según Ecologistas en Acción. Por eso, la organización ha presentado un recurso ante el alcalde en contra del permiso ambiental y de obras que le concedió el Ayuntamiento a esta fábrica.
Ecologistas considera que necesitarían una autorización ambiental (que exige más requisitos, como una evaluación de impacto ambiental, al menos de la depuradora de aguas residuales).
Aseguran que la fábrica vierte residuos al Pisuerga (lo mismo que 200.000 habitantes) y una vez que se traslade, desde el Callejón de la Alcoholera, lo hará aguas arriba de la ciudad.
La concejala de Urbanismo, Cristina Vidal, entiende que la licencia dada es adecuada para esa actividad.
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