Este proyecto de atención se ha presentado en el marco de una Jornada en la que han participado 200 personas, precisamente cuando se conmemora el Día Internacional del Migrante, que han inaugurado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León; el presidente de ACCEM España, Pedro Puente; y el presidente autonómico de Cruz Roja, José Varela.

Además de que la jornada pretende servir para concienciar a la sociedad de la situación "complicada" que estas personas han vivido hasta encontrarse en Castilla y León, en "territorio seguro", ha sido el escenario para presentar este proyecto con las dos entidades que se encargan de la atención a estas personas refugiadas en la Comunidad, ha explicado Alicia García, quien ha incidido en que la acogida es algo positivo porque aporta "diversidad" y "pluralidad".

La consejera, tras destacar que Castilla y León es "tierra de cogida" y "solidaria", ha explicado que este proyecto de "innovación" social va dirigido a personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional en Castilla y León, complementa al programa del propio Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social -que en la Comunidad gestionan ACCEM y Cruz Roja- y permite atención "individualizada y personalizada" a cualquier persona que esté refugiada.

Este proyecto, para el que la Consejería aporta 70.000 euros, consiste en detectar las necesidades sociosanitarias de las personas más vulnerables de entre las personas refugiadas y dar respuesta de forma precoz con el objetivo de abordar, a través de una respuesta temprana, la aparición de situaciones de dependencia y vulnerabilidad de estas personas para que puedan conseguir una integración y autonomía plena.

Esto implicará la coordinación y prestación de servicios sociosanitarios de proximidad y la utilización de soluciones digitales de última generación como los servicios de telemonitorización sociosanitaria inteligente, de localización de personas con deterioro cognitivo o un servicio telefónico de atención y protección para víctimas de la violencia de género, además de realizar campañas de prevención en materia de salud.

NUEVOS DISPOSITIVOS

En concreto, el proyecto cuenta con recursos como 88 dispositivos de acogida temporal; más de cuarenta dispositivos de telemonitorización, geolocalización y teleasistencia domiciliaria, y cerca de 60 personas implicadas directamente en el mismo, entre ellos coordinadores, monitores, formadores y operadores de servicios.

En el marco de la iniciativa se contempla adscribir soluciones de telemonitorización asistencial inteligente a 42 domicilios de acogida temporal del programa en Castilla y León y, de forma adicional, se contempla proporcionar teleasistencia móvil a 42 beneficiarios y el servicio de localización de personas con deterioro cognitivo a cuatro.

García ha explicado que esto requiere coordinación después del trabajo desarrollado en los últimos meses para definir el proyecto y ponerlo en marcha próximamente con la puesta en marcha los dispositivos tecnológicos en los alojamientos para mayor atención, más personalizada y prever situaciones de mayor vulnerabilidad de la que ya tienen estas personas.

Precisamente el presidente autonómico de Cruz Roja ha destacado el hecho de que se vayan a utilizar los últimos avances tecnológicos para este proyecto y que las personas beneficiarias de protección internacional se encuentren "como en su casa, seguros, cómodos", desde el punto de vista social y también sanitario, para que se les pueda atender en contacto con Sanidad. Además, ha incidido en que espera que no haya diferencias por razón de nacionalidad, estas personas se encuentren como "vecinos" que son e incluso den un "empujoncito" para el asentamiento de población.

Los datos de 2018 sobre el programa de acogimiento de refugiados en Castilla y León, gestionado por entidades como ACCEM y Cruz Roja en el marco del Programa de Protección Internacional del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, indican que se atendió a 2.683 personas en la Comunidad.

De ellas, un 44 por ciento en primera fase o en primera acogida, un 16 por ciento en la segunda fase de acogida temporal y un 40 en la de preparación para la integración. El 73 por ciento de las personas atendidas eran adultas y el 27 por ciento eran menores. Por sexos, el 53 por ciento eran hombres y el 47 mujeres. Se atendió a personas de 54 nacionalidades, dentro de las que predominaron las procedentes de Venezuela, Colombia, El Salvador, Rusia y Ucrania.

"SENDAS SEGURAS".

Por su parte, el presidente de ACCEM, tras destacar el "buen hacer" y la sensibilidad de la Junta, ha marcado como objetivo, además de atender a estas personas, poner "sendas seguras" de acceso para que la gente que tiene que salir de su país cuenten con este camino, de forma que se pueda luchar y elminar el tráfico de personas y las mafias que lo sustentan.

Asimismo, ha abogado por trabajar incluso en convenios con países para que la gente llegue con posibilidades de trabajo, al igual que los emigrantes españoles cuando iban a centroeuropa, que lo hacían con contrato laboral, para lo que ha apostado por trabajar más "internacionalmente".

Aunque la Junta "trabaja bien" y aporta recursos, considera que hay que ir a "otros caminos" en el Estado español y Europa, hacia "otro modo de tratar la inmigración" y los refugiados, que superan los 50.000 en los últimos años y las solicitudes de protección internacional han aumentado de forma "importante".

'FEDANO', RESCATADO POR EL 'AQUARUIS'

A la jornada celebrada este martes han asistido más de 200 personas de 26 nacionalidades, entre las que se encuentran personas beneficiarias de protección internacional.

Entre ellas se encuentra 'Fedano' -nombre ficticio-, un joven nigeriano de 25 años que pasó por Níger y Libia antes de llegar a Castilla y León y después de pasar 32 horas en una balsa hinchable en el mar y su posterior rescate por el barco 'Aquarius', que finalmente atracó en Valencia con más de 600 inmigrantes después de que Italia impidiera que llegara a sus puertos.

'Fedano' ha explicado la experiencia personal que vivió al decidir irse de su país y dejar a dos hijos allí, dado que el último gobierno no cumplió sus promesas y promovía pagar a los jóvenes para cometer actos vandálicos, algo que le hizo temer por su vida, al igual que en Libia, por donde también pasó en un recorrido que hizo en total durante un año hasta que logró "pagar un billete para Europa" y subirse a una barca hinchable.

El joven narra que pasó 32 horas en el mar sin agua potable, comida y con miedo y sabían que pensar, hasta que el Aquarius les rescató y tras la negativa de Italia consiguieran desembarcar en Valencia, donde recibió ropa, comida y permaneció una semana.

Finalmente viajó a Burgos, donde lleva seis meses y estudia español mediante cursos online en una vida que considera "mejor", que le permite dormir y pensar "bien" y sin peligro para su vida.

'Fedano' se siente contento de haber llegado a España por "seguridad" para su vida y ha dado las gracias al país por ayudar a que su vida ahora sea tranquila, sin problemas y ahora piensa en estudiar algo que le guste como diseño web y 3D.