La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEG) ha afirmado que el resultado de la subasta de interrumpibilidad ha supuesto "un nuevo mazazo" a la competitividad de la industria española electrointensiva y ha advertido de que "peligra la continuidad" de algunas factorías industriales, "pudiendo verse afectadas más plantas asociadas".

En un comunicado, la asociación, de la que forman parte las 26 principales compañías industriales del sector metalúrgico, química, siderurgia o gases industriales y que suman más de 20.000 millones de euros en facturación y más de 186.000 empleos -66.000 directos-, señaló que el resultado de la subasta, en la que se adjudicaron 2.600 megavatios (MW) de interrumpibilidad por un importe de 101 millones de euros, supone un recorte del 36% respecto a la retribución de 2018 y del 62% sobre la de 2017.

Así, subrayó que con este resultado, en el que "la incertidumbre y volatilidad de las actuales condiciones de las subastas ha provocado que los precios sean muy inferiores", la situación de la industria electrointensiva se ha agravado "notablemente". "Llueve sobre mojado", advirtió.

AEGE recordó que las empresas electrointensivas, para las que el coste eléctrico llega a suponer el 50% de sus costes de producción, "sufren unos costes de suministro eléctrico un 30% más caros que sus competidoras de otros países europeos, con un precio medio de cierre estimado para 2018 de 57 euros por megavatio hora (MWh), el más alto en los últimos 10 años.

PARTIDA QUE FIGURA EN LOS PGE DE 2018.

Además, añadió que, junto al sobrecoste eléctrico y la pérdida de retribución por el servicio de interrumpibilidad, el panorama "se agrava con la falta de asignación de los 72 millones de euros de la partida de compensación a la industria electrointensiva que figura en los Presupuesto Generales del Estado de 2018".

Así, con una previsión del mercado de futuros para 2019 con precios por encima de los 61 euros por MWh, AEGE afirmó que "eleva su nivel de alerta nuevamente con mucha mayor preocupación ante la gravedad del problema".

Por ello, solicita medidas "urgentes y estables" para lograr un suministro eléctrico competitivo "como el que tienen alemanes y franceses, que preserve la actividad presente y futura de nuestra industria".