Durante la visita, Gamarra ha podido comprobar el avanzado estado de las obras de reurbanización y ha sido informada de que, si las condiciones meteorológicas son propicias, podrían concluir antes de que finalice 2018 o en los primeros días de 2019, unas semanas antes de lo previsto en el pliego de adjudicación.

Según los informes de los técnicos municipales, las obras están en un estado muy avanzado y ya han concluido las partidas con mayor dificultad como son las conducciones, canalizaciones, la fuente y desagües y- principalmente- solo resta completar la parte más visible que es la actuación superficial, en concreto las pavimentaciones y el mobiliario urbano.

Gamarra ha manifestado su satisfacción por el positivo desarrollo de esta remodelación, "una demanda histórica de los vecinos de la zona y un compromiso de esta alcaldesa que se está haciendo realidad". En esta línea, ha sustentado la importancia de esta obra en que está plenamente imbricada en "la gran transformación de la ciudad de Logroño en la que llevamos años trabajando, el soterramiento del ferrocarril".

De hecho, el proyecto original de la Plaza de México ha sufrido pequeñas variaciones durante la obra para cohesionarlo con el proyecto de la glorieta de Vara de Rey, que incluye la urbanización de la calle Hermanos Hircio y el desarrollo del PERI Ferrocarril, zonas aledañas a esta plaza.

Hay que considerar que el proyecto contempla caminos de conexión entre la plaza y las calles perimetrales, de forma que se consiga la mejor accesibilidad de los peatones desde cualquiera de las calles adyacentes y una perfecta relación de este espacio con el resto de la ciudad.

Cuca Gamarra ha asegurado que se trata de una actuación de la que se siente muy orgullosa por varios motivos: en primer lugar, porque ha contado con la colaboración de vecinos y asociaciones y, por tanto, significa el cumplimiento de un compromiso con ellos.

En segundo lugar, ha añadido, porque forma parte de la gran transformación que está experimentando la ciudad; en tercer lugar, porque permite a los logroñeses redescubrir y poner en valor un parque singular de Logroño; y en cuarto lugar porque esta obra se financia a cuenta del superávit obtenido por la buena gestión económica del Ayuntamiento.

UN NUEVO PARQUE URBANO.

La alcaldesa de Logroño ha asegurado que "estamos ante una oportunidad única de redescubrir e integrar en nuestra ciudad un parque urbano singular y, en cierto modo, desconocido para una gran parte de los logroñeses".

Durante la ejecución de la obra han aumentado considerablemente las dotaciones previstas de mobiliario y juegos, así como de especies vegetales, con el fin de "consolidar una acogedora zona verde y un lugar de encuentro para logroñeses de todas las edades".

Entre otros recursos, dispondrá de tres conjuntos de columpios -para bebés, niños y jóvenes- así como elementos biosaludables para las personas mayores, con una superficie total de 107 metros cuadrados. Los vecinos y usuarios del parque tendrán también para su disfrute una zona de entrenamiento deportivo.

Como ámbito singular, en el centro de la plaza se plantea un espacio con dos marquesinas y árboles para proporcionar sombra, además de una fuente ornamental. Ésta será una de las ubicaciones de los juegos infantiles y de los elementos biosaludables. Tanto esta zona central como los parterres perimetrales se han planteado con un diseño especial con forma de "gota".

El mobiliario urbano constará concretamente de 15 nuevas luminarias LED, dos pérgolas de madera, un total de 90 metros lineales de bancos de piedra, 10 papeleras, dos fuentes bebederas y aparcabicis.

En cuanto a la riqueza vegetal de la "nueva" plaza, la alcaldesa ha dicho que, pese a que al principio de la obra hubo que retirar 25 chopos porque estaban enfermos y podían ocasionar problemas de seguridad, el resultado ha mejorado considerablemente.

Así, además de los árboles que permanecen, se están plantando 89 árboles de tamaño medio o grande de una gran variedad de especies, otros 140 cipreses para setos y 441 metros cuadrados de arbustos.

LAS OBRAS.

Las obras de reurbanización de la Plaza de México, adjudicadas a la UTE formada por las empresas Eurocontratas y Ortiz Construcciones y Proyectos, comenzaron el pasado 18 de junio. El presupuesto asciende a

977.593,24 euros y el plazo de ejecución es de ocho meses.

La Plaza de México, que data de los años ochenta, se había quedado obsoleta con el paso del tiempo, tanto en su diseño como por sus materiales.

La plaza está delimitada por las calles Vara de Rey, Poeta Prudencio, Marqués de Larios y Hermanos Hircio. Precisamente, su nombre proviene de Pedro de Hircio, quien fuera el primer gobernador de la ciudad de México, según se refleja en el libro 'Las calles de Logroño y su historia', de Jerónimo Jiménez.