El estudio destaca que la tasa de actividad en La Rioja se sitúa en el 59,6 por ciento en 2018 y registra el cuarto índice más bajo de los últimos diez años. Este dato supone un aumento de 1 punto porcentual respecto a la cifra del año anterior.

Cuando se analiza la serie histórica, el análisis de Randstad revela que tras registrar en 2008 una tasa de actividad del 60,8 por ciento, este indicador del mercado laboral descendió durante el año siguiente para volver a crecer hasta alcanzar la cifra más elevada de la década en 2011 (61,7 por ciento). A partir de este punto, volvió a descender en 2012 para volver a ascender durante los dos ejercicios siguientes y alcanzar en 2014 el segundo máximo (61,4 por ciento). En 2015 sufrió un severo descenso y la tasa quedó en el mínimo de la década (58,8 por ciento) y tras mantenerse constante en 2018 alcanzó el 59,6 por ciento.

A nivel nacional, Randstad detecta que la tasa de actividad se sitúa en el 58,7 por ciento en 2018 y registra la cifra más baja de los últimos diez años. Este dato supone un descenso de 0,2 puntos porcentuales respecto a la cifra del año anterior. En concreto, más de 22,85 millones de profesionales en España se encuentran en activo, una de las cifras más bajas de la década.

Otra variable que utiliza Randstad para analizar la tasa de actividad es la edad del profesional. De este modo, las personas de entre 25 y 45 años son el colectivo que registra la tasa de actividad más elevada. En concreto, este grupo alcanza un 87,9 por ciento, es decir, 9 de cada 10 personas de esta edad se encuentran en activo. A continuación, se sitúan los mayores de 45 años (48,9 por ciento) y, por último, los menores de 25 años (37 por ciento).

Cuando se compara con la cifra mostrada en 2008, Randstad destaca que los profesionales menores de 25 años son los únicos que descienden su tasa de actividad (-14 puntos porcentuales). A continuación, se sitúan las personas con edades comprendidas entre 25 y 45 años (1,8 p.p) y los mayores de 45 años (5,7 p.p), que son los que más han aumentado su tasa.

En términos absolutos, durante el tercer trimestre del año, se registraron 22.854.000 profesionales activos, lo que supone un crecimiento del 0,3 por ciento respecto a 2017 y un descenso del 1,3 por ciento si se compara con la cifra alcanzada en 2008. Cuando se analiza el comportamiento de este indicador del mercado laboral durante los últimos diez años, Randstad destaca que tras superar en 2008 los 23,1 millones de ocupados, esta tasa aumentó durante cuatro ejercicios consecutivos hasta alcanzar en 2012 la cifra más elevada (23.491.900). Tras ese punto, el volumen de activos descendió cinco años consecutivos.

A MAYOR NIVEL DE FORMACIÓN, MAYOR TASA DE ACTIVIDAD

Randstad también tiene en cuenta la tasa de actividad en función del nivel de formación de estos y destaca que a mayor nivel de formación, mayor es la tasa de actividad. En concreto, los profesionales con formación superior registran una tasa de actividad del 79,8 por ciento. A continuación, se sitúan los que disponen de formación secundaria (65,1 por ciento) y formación primaria (15,6 por ciento).

La principal razón de que la tasa de actividad de los profesionales con estudios primarios sea la más baja es porque en muchos casos estas personas se encuentran estudiando y, por lo tanto, no están contabilizadas como profesionales en activo.

Cuando se compara con 2008, llama la atención que todos los colectivos analizados han descendido su tasa de actividad. En primera posición se sitúan los que han cursado educación secundaria, registrando un descenso de 3,3 puntos porcentuales, seguidos de los que cuentan con educación primaria (-2,3 p.p.) y los que disponen de educación superior (-1,3 p.p.).

LA RIOJA SE SITÚA POR ENCIMA DE LA MEDIA NACIONAL

La región en la que reside el profesional es otro de los factores que Randstad tiene en cuenta para analizar la tasa de actividad. De esta forma, Baleares es la región que registra la mayor tasa de actividad. En concreto, el 67,9 por ciento de los profesionales baleares se encuentran en activo. En segunda y tercera posición se sitúan Madrid y Catalunya con una tasa de actividad del 62,5 por ciento y 61,2 por ciento respectivamente.

Con tasas de actividad inferiores a las registradas por estas comunidades pero por encima de la media nacional, se encuentran Canarias (60,8 por ciento), La Rioja (59,6 por ciento), Murcia (59,3 por ciento), Navarra (59,1 por ciento), Aragón, Comunitat Valenciana (58,8 por ciento) y Castilla-La Mancha (58,7 por ciento).

En el lado contrario, con tasas actividad por debajo de la media nacional, se encuentran Andalucía (56,8 por ciento), Euskadi (55,8 por ciento), Extremadura (55,3 por ciento), Cantabria (55,1 por ciento), Castilla y León (54,9 por ciento), Galicia (53,6 por ciento) y Asturias (51,1 por ciento).

Si atendemos a los términos absolutos, Andalucía (3.930.600), Catalunya (3.797.700), Madrid (3.357.100) y Comunitat Valenciana (2.431.400) son las regiones con más profesionales activos, sumando entre las cuatro el 48,7 por ciento del total a nivel nacional. En el lado opuesto se sitúan La Rioja (155.200), Cantabria (271.200) y Navarra (314.100).

Poniendo el foco en las provincias, además de Madrid (3.394.100), que se sitúa como la provincia con más número de activos, Randstad destaca que Barcelona (2.796.200) es la que reúne más profesionales en activo. Le siguen Valencia (1.253.900), Sevilla (932.800), Alicante (903.400) y Málaga (783.500). Por el contrario, Soria (43.700) es la provincia con el menor número de personas activas seguida por Teruel (64.500), Ávila (72.000), Palencia (72.500) y Segovia (74.500).